Los libros prohibidos de la historia | Coolturalia
Aprovechando que este martes se celebra el Día Mundial del Libro, en este bello espacio, consentido de los camaradas, les traigo los libros prohibidos, o malditos, o prohibidos de la historia.
Pero antes de entrar de lleno, caben unas aclaraciones. Esta conmemoración se estableció por decreto presidencial en el país el 12 de noviembre de 1979, en honor al natalicio de la poetisa mexicana, Sor Juana Inés de la Cruz.
Además, un texto puede calificarse como “maldito”, “prohibido” o simplemente “demonizado” por diferentes motivos: contenido atenta contra las creencias religiosas y morales imperantes en una época. Por decisión de sus redactores o propietarios, conocido por grupo reducido de personas. Por circular sobre él historias extrañas relativas a consecuencias funestas. Por creerse que su contenido ha sido revelado a sus escritores de forma misteriosa o paranormal.
Ahora sí, ¡Vade retro!
Rebelión en la granja, de George Orwell. De acuerdo con algunas publicaciones, este libro ha sido prohibido en numerosos países alrededor del mundo por su fuerte crítica a las élites del poder, al papel de la sociedad y a los medios de producción.
El Necronomicón, de H.P. Lovecraft. Aunque se trata de una obra de ficción, se le ha señalado de ser, entre líneas, un libro de magia para relacionarse con seres sobrenaturales, pues el autor desafía al lector a atravesar experiencias siniestras.
Eutanasia, la estética del suicidio, de James Harden Hickey. Al tratar un tema por demás polémico, el autor describe, con mucho detalle, los cientos de técnicas para suicidarse. El propio Hickey se suicidó años después utilizando un estilo muy parecido a los que aparecen en este título.
Malleus maleficarum, de Jacob Sprenger y Enrique Kramer. Es un manual que data de la Edad Media por dos monjes inquisidores, que incluye hechizos, pactos y sacrificios. Era una guía para detectar y enjuiciar a mujeres propensas a servir a Satán; muchas terminaron en la hoguera.
¿Dónde está Wally?, de Martin Handford. Sí, aunque parezca irrisorio, este libro, de apariencia inocente, fue prohibido en varios lugares de Estados Unidos, sobre todo la primera edición, por contener, supuestamente, imágenes de mujeres desnudas.
Diario, de Ana Frank. Actualmente está prohibido en algunas escuelas de la Unión Americana debido a la dureza de los hechos que se narran. El debate gira en torno a la conveniencia de que los alumnos conozcan toda la verdad de la historia, redactada en la Segunda Guerra Mundial.
El Libro de Thot. Es un texto del Antiguo Egipto que aparece fragmentado en diversos papiros, la mayoría pertenecientes al Segundo Milenio a. C., del periodo ptolemáico. Hay dos recopilaciones famosas, la de Jean-Baptiste Alliette (1788), y del ocultista británico Aleister Crowley (1944).
Excalibur, de L. Ron Hubbard. Este texto, del creador de la Cienciología, fue prohibido porque, según afirman quienes lo censuraron, los lectores experimentaron alucinaciones y ataques de pánico. Oficialmente nunca se publicó, y el autor repartió copias a sus amigos más cercanos.
El protocolo de los sabios de Sion, de Matvei Golovinski. Se supone que es una transcripción de las reuniones de unos sabios que planeaban controlar a todas las naciones. Hitler lo habría utilizado para lavar cerebros y justificar millones de muertes de judíos.
El Codex Gigas. Tiene una historia fascinante desde su origen. Se le atribuye su autoría a Germán el Recluso, un monje que para evitar su muerte, hizo un pacto con el Diablo. Fue considerado en su época como la octava maravilla del mundo debido a su tamaño (92×50.5 × 22 centímetros), 624 páginas y un peso de 75 kilogramos. Se encuentra actualmente en la Biblioteca Nacional de Suecia.
Bonus
Otros libros interesantes, pero prohibidos:
- El Lemegeton Clavicula Salomonis, grimorio anónimo del siglo XVII.
- Libro de Soyga, un tratado de magia del siglo XVI.
- Evangelio de Judas, anónimo del siglo II; niega que Judas Iscariote fuera un traidor.
- El Manuscrito Voynich, anónimo, ilustrado con imágenes y textos indescifrables.
- El Gran Grimorio, de Honorio de Tebas (papa Honorio III), por sus invocaciones a Satán.
Fuentes: bilenio.com, muyinteresante.com.mx, iberlibro.com, clarin.com, jcboiza.com, es.wikipedia.org, es.quora.com, encyclopedia.ushmm.org