Los primeros trabajos en tierra del Cablebús de Puebla ya son visibles en distintos puntos de la capital, principalmente en estaciones proyectadas de las líneas 1 y 2, donde se realizan estudios topográficos para definir la ubicación y cimentación de las torres del nuevo sistema de transporte aéreo.

El proyecto estatal contempla nueve estaciones distribuidas en cuatro líneas. La primera línea conectará el CIS Angelópolis con el Parque Juárez y se prevé que entre en operación el próximo año, mientras que el circuito completo del Cablebús estaría concluido en 2029, de acuerdo con la licitación ganada por cinco empresas.

En zonas como el CIS Angelópolis y el Parque Juárez ya se observan marcas y pruebas técnicas para determinar la profundidad y dimensiones de las estructuras. En este último punto, trabajadores estiman que las torres podrían tener un perímetro aproximado de 4.70 metros, sujeto a las condiciones del terreno.

La segunda línea incluye puntos estratégicos como Xonaca, el CENHCH y el Parque Ecológico, donde también se han iniciado mediciones, aunque en algunos casos persiste la incertidumbre sobre la ubicación final de las estaciones debido a la saturación de espacios o a la presencia de comercio informal.

En contraste, las estaciones correspondientes a las líneas 3 y 4, ubicadas en el cerro de Amalucan, el Parque Biblioteca Gilberto Bosques Saldívar y la Unidad Deportiva Mario Vázquez Raña, aún no presentan avances visibles ni intervención en campo.

Mientras algunos ciudadanos ven en el Cablebús una alternativa para reducir tiempos de traslado y mejorar la seguridad, otros cuestionan su impacto real en la movilidad y el posible costo de la tarifa, estimada entre 10 y 12 pesos. El avance gradual de los trabajos mantiene abierto el debate sobre su viabilidad y alcance en la ciudad de Puebla.