Volkswagen y Audi enfrentan una baja en sus exportaciones hacia Estados Unidos, lo que ha encendido alertas en el sector automotriz de Puebla. Aunque mantienen un ligero crecimiento en producción, el endurecimiento de políticas arancelarias del gobierno de Donald Trump generó un entorno menos favorable para colocar unidades mexicanas en su principal mercado, obligando a ambas armadoras a replantear rutas comerciales.

Autoridades estatales han sostenido reuniones con directivos de las plantas, quienes adelantaron que trabajan en planes de expansión que podrían traducirse en oportunidades para Puebla. Uno de los ejes centrales es fortalecer la red de proveedores locales, impulsando que empresas de niveles 2 y 3 evolucionen a proveedores directos para sustituir importaciones y robustecer la cadena de suministro, actualmente integrada por solo siete proveedores Tier 1.

Pese a la contracción en exportaciones, el sector confía en que la industria automotriz poblana tiene margen para adaptarse mediante la diversificación de mercados, el fortalecimiento de la proveeduría regional y la atracción de nuevas inversiones.