Algo huele mal en la BUAP | Tremores

Tremores. A ver, lo del paro estudiantil en la BUAP es legítimo, lo hemos dicho una y otra vez, tienen las y los estudiantes derecho a exigir y demandar a la administración en turno mejores condiciones. Pero lo de este paro ha tomado otros matices, desde las denuncias por la intervención de agrupaciones hasta que una minoría mantenga sitiada a la máxima casa de estudios del estado. Lo peor, es que la rectora Lilia Cedillo lo sabe, pues ella misma publicó las cifras en una conferencia de prensa. Y entonces vienen las preguntas: ¿por qué 6% de la matrícula tiene secuestrada a la BUAP? ¿Dónde está la autoridad de la Rectoría y el 94% del alumnado? El universitario es un sector de la población que, con todo y su complejidad, es sumamente crítico y cuestiona todo, por eso sorprende que un grupo de personas, con actitudes dilatorias extienda el paro en perjuicio de la BUAP y del proceso de admisión 2025. Sí, es ejemplar que la rectora se pare en medio de la noche para ver a los paristas; que abra mesas de diálogo, pero también faltan los manotazos en la mesa para destrabar esto. A ver cuándo llegan.
¿O no?
Miserables (versión F1)
Confirmó lo que sabíamos, pero aumentado. Jimmy Morales, director de la Escudería Telmex, relató al programa Fórmula de Dos, de Claro Sports, una milésima parte de lo miserable que se portaron en Red Bull Racing con el piloto mexicano, Sergio “Checo” Pérez. Primero, que no le dieron oportunidad de colocarse en otra escudería, ya que lo soltaron cuando prácticamente el mercado estaba cerrado; por ello no tuvo asiento en este 2025. Además, que la animadversión de un racista, xenófobo y gacho (por decir lo menos) asesor del equipo, Helmut Marko, viene desde que “Checo” estaba en la Fórmula 3, quien lo ninguneó y auguró que nunca llegaría a la Fórmula 1. Pero algo sí afirmó Morales: los mexicanos estamos acostumbrados a romper las puertas a patadas, lo que hizo el tapatío no sólo con los bloqueos para llegar a la máxima categoría del automovilismo, sino para ser fichado en RBR, para desgracia, enojo y bilis del austriaco. Aunque hubiésemos querido saber más de lo que vivió “Checo”, no puede por temas de contrato, sólo nos dejó unas pistas, como que tuvieron acceso a “información privilegiada”. Ojalá algún día se sepa lo que vivió. Es justo para el deporte y para la afición mexicana.
¿O no?