La suspensión otorgada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por un mes del arancel del 25% a las importaciones de autos desde México y Canadá, representa un respiro para la industria automotriz mexicana, uno de los pilares económicos del país, así se desprende del análisis de los datos comerciantes en América del Norte.

Según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, el negocio automotriz entre México y Estados Unidos alcanzó los 224 mil 981 millones de dólares en 2024, mientras que el comercio entre Canadá y Estados Unidos sumó 120 mil 531 millones de dólares.

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Por su parte, Global Data –empresa de consultoría y análisis de datos con sede en Londres, Inglaterra–, destaca que el 16.5% de los 16 millones de automóviles vendidos en EE.UU. el año pasado fueron ensamblados en México. Sin embargo, en algunos casos las marcas registran una participación de producto mexicano más alto en su fabricación como sucede con General Motors (GM), Stellantis, Nissan, Volkswagen y Mazda.

Cabe recordar que desde la entrada en vigor del T-MEC en 2020 firmado por el presidente Donald Trump en su primer mandato, las reglas de origen han sido más estrictas, aumentando el Valor de Contenido Regional (VCR) del 62.5% al 75%.

Las condiciones pactadas por el republicano con el expresidente de México Andrés Manuel López Obrador y Juntin Trudeau de Canadá, obligó a ensambladoras y proveedores a usar más insumos provenientes de Norteamérica para evitar aranceles. Sin embargo, la sorpresiva imposición del arancel del 25% el pasado martes generó incertidumbre entre los productores poblanos.

Impacto en Puebla

Aún sin los aranceles, la armadora Volkswagen que tiene en Puebla una de las principales plantas en el mundo, sufrió una caída del 31.7% en exportaciones en enero de 2025, según el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL). Una tendencia que se ha marcado en los últimos meses.

La consultoría Global Data, incluso, precisa en sus reportes que: “los cierres temporales en las plantas de fabricación de automóviles en México en medio de la escasez de mano de obra y una grave interrupción en la cadena de suministro, incluida una escasez de semiconductores que persistió durante la pandemia de COVID-19, provocaron una fuerte caída en la producción”.

En el comparativo de enero de 2024 con enero 2025, la empresa de capital alemán registró una reducción de 17 mil 498 a 11 mil 950 unidades vendidas en el mercado internacional en comparación con el mismo mes de 2024. Esto incluye también a sus instalaciones de Guanajuato.

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Puebla es uno de los estados más dependientes de la industria automotriz en México, con Volkswagen y Audi como principales fabricantes. De acuerdo con los sectores empresariales, cualquier medida que encarezca la exportación de vehículos afecta directamente a la economía local, poniendo en riesgo miles de empleos en la manufactura y en la cadena de proveeduría.

El pasado martes, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), alertaron de afectaciones a la economía mexicana con la imposición de aranceles, como pérdida de empleo e inversiones productivas, inestabilidad en el tipo de cambio, incertidumbre y falta de previsibilidad, entre otros.

“La medida impacta a México de manera directa, pues 83% de sus exportaciones tienen como destino EE. UU., representando alrededor del 30% del PIB nacional. Además de que provoca el aumento de costos en la producción, desempleo, pérdida de inversión, y por ende un menor crecimiento económico” precisó la Canacintra.

Entre los sectores más perjudicados se encuentran el automotriz, agrícola y electrónico, que dependen en gran medida del comercio con el vecino del norte.

Editora: Socorro Juárez

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