Este domingo, en el marco del Día de la Familia, cientos de familias católicas de Puebla se congregaron para participar en el Jubileo de la Esperanza, un evento convocado por el Papa Francisco bajo el lema “la esperanza no defrauda” (Spes non confundit).

La Arquidiócesis de Puebla refirió que este acontecimiento fue un tiempo de gracia, renovación y encuentro con Dios, promoviendo la fe y la confianza en el futuro.

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La jornada inició a las 9:00 a.m. con una peregrinación que partió desde la Casa de la Familia San Juan Pablo II. Los fieles caminaron hacia la Basílica Catedral de Puebla, donde atravesaron la Puerta Jubilar como símbolo de su búsqueda de la indulgencia y el fortalecimiento espiritual.

La celebración eucarística estuvo presidida por el Pbro. Mtro. Mariano Montes Huerta, coordinador diocesano de la Pastoral Familiar de la Arquidócesis de Puebla. Durante la misa, el sacerdote destacó la importancia de la unidad familiar y el papel fundamental de la fe en la vida cotidiana.

El evento contó con la presencia de diversos grupos y movimientos católicos, así como de la Pastoral Juvenil y la Dimensión Vida de la Arquidiócesis de Puebla, quienes reafirmaron su compromiso con la familia y la espiritualidad cristiana.

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Además, los fieles tuvieron la oportunidad de venerar a la Virgen de la Piedad del Mayor Dolor y Traspaso, una imagen sagrada que data del siglo XVI y que se encuentra en el templo de San José, en la capilla de Jesús Nazareno. Esta devoción, que ha perdurado por siglos, sigue siendo un referente de fe y esperanza para los poblanos.

El Jubileo de la Esperanza se convirtió en una ocasión para fortalecer los lazos familiares y espirituales, recordando a los asistentes que la fe y la esperanza son pilares esenciales en la vida cristiana.