Ricardo Andrade Cerezo, presidente de la Fundación Pies Secos, indicó que la principal demanda de los migrantes poblanos repatriados es realizar trámites con mayor facilidad para abrir negocios en sus municipios de origen.

En entrevista con MGM Noticias, comentó que tienen registro de 450 migrantes deportados desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

“No piden que se les regale nada, sino que se les den las facilidades por la burocracia que existe para la apertura de varios negocios”, explicó.

El activista indicó que la mayoría de emprendimientos están relacionados con pizzerías, restaurantes de pastas, hamburguesas y otras actividades como carpintería, pues son sectores en los que los migrantes se desempeñaban antes de ser deportados.

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Ante este escenario, pidió a los Ayuntamientos facilitar las aperturas de negocios. Además, destacó que los migrantes poblanos han hallado en el gobierno estatal un espacio para certificarse a través del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Puebla (Icatep).

También mantienen comunicación con el Instituto de Atención al Migrante Poblano, a cargo de David Espinosa, y con la Secretaría de Gobernación con Samuel Aguilar Pala, quienes los han acercado a bolsas de trabajo con diversas cámaras empresariales.

El director de la Fundación Pies Secos reveló que los migrantes han aceptado los apoyos gubernamentales provisionalmente, pues la mayoría tiene la intención de volver a cruzar la frontera y regresar a trabajar en Estados Unidos.

“En algún determinado momento. al terminar su mandato Donald Trump. mucho connacional, lo que va a hacer es volver a intentarlo”, dijo.

Una de las principales problemáticas de los deportados es que algunos se encuentran en el pago de hipotecas de sus casas y si bien los familiares pueden seguir pagando, las principales fuentes de ingreso fueron devueltos a México.

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Para aquellos que ya tienen título de propiedad, se les ha ofrecido asesoría legal para otorgar un poder a alguien de confianza y así disponer del bien para venderlo.

“Se le sugirió que en su teléfono celular tuvieran su cuenta, para que si fueran deportados desde su teléfono y la aplicación del banco, pudieran hacer la transferencia de recursos a una cuenta en México”, comentó.

Desde enero de este 2025, la Organización No Gubernamental (ONG) Elementa DDHH advirtió del riesgo que representan las deportaciones en la salud mental de los migrantes, quienes se ven obligados a vivir en situación de calle y adicciones.

Sin embargo, Ricardo Andrade Cerezo descartó que esta sea la realidad para los migrantes poblanos, señalando que los casos de adicciones son más comunes en las ciudades fronterizas.

“Afortunadamente no, es muy muy bajo el porcentaje de migrantes que consumen drogas en Puebla”, dijo.

Editora: Socorro Juárez

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