¿El último suspiro del PRD en Puebla?
Carlos Martínez Amador, quien lideró el partido entre 2017 y 2019, convirtió su dirigencia en un simulacro de renovación, marcado por acuerdos opacos y una gestión que solo aceleró el colapso. Vladimir Luna Porquillo, en lugar de fortalecer al PRD, lo redujo a un cascarón incapaz de conectar con los votantes o mantener su mínima militancia.