Feminismo o revancha
Las pintas a los monumentos o paredes se han vuelto un lugar común, al igual que la ruptura de vidrios de locales e instituciones públicas. Las promotoras de la marcha feminista acuden algunas veces armadas con bombas caseras, palos, piedras o cualquier objeto que pueda ser lanzado con el claro objetivo de dañar todo aquello que consideran un “símbolo del patriarcado”.