Hasta pronto Silvia!
Cómo olvidar las imágenes de una Pinal voluptuosa como fruta fresca, caminando por las calles de un México ebrio de modernidad en los años 50’s. Podría jurar que el entallado vestido y los tacones, se encuentran adheridos a la piel de esa ninfa latina que protagonizó los sueños eróticos de muchos