Policía Estatal de Puebla enfrenta déficit de agentes y baja certificación, revela INEGI
La Policía Estatal de Puebla opera bajo un panorama estructuralmente limitado, marcado por un déficit de personal y una baja proporción de elementos certificados, lo que impacta su capacidad operativa para responder eficazmente a las demandas de seguridad en la entidad, de acuerdo con los datos más recientes del Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal 2025 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al cierre de 2024, la entidad registró 4,580 agentes de policía estatal, cifra que la ubica entre los estados con menor número de elementos en términos absolutos.
Uno de los indicadores más críticos es la relación entre policías y población. Mientras que el promedio nacional es de 1.0 policía estatal por cada mil habitantes, Puebla se encuentra por debajo de esa cifra, con aproximadamente 0.7 agentes por cada mil habitantes, colocándola entre las 10 entidades con menor cobertura policial.
La proporción de policías estatales que cuentan con el Certificado Único Policial (CUP) —una acreditación que avala el cumplimiento de evaluaciones de control de confianza, capacitación y profesionalización— es otra de las debilidades estructurales de la corporación. En Puebla, solo el 33.8 % de los policías estatales cuenta con esta certificación, porcentaje muy inferior al promedio nacional que ronda el 74.6%, según información del propio Censo.
Este bajo nivel de certificación sitúa a la entidad entre los seis estados con menor proporción de policías certificados en el país, evidenciando brechas significativas respecto a otras entidades donde la certificación supera con creces los estándares mínimos.
La escasa certificación no solo influye en el desempeño operativo y de control de confianza, sino que también limita la implementación de modelos modernos de seguridad pública, como la policía de proximidad social o la investigación criminal especializada, pilares para el combate a delitos complejos.
Además del déficit de personal y la baja certificación, el Censo advierte debilidades en áreas especializadas dentro de la Policía Estatal, que enfrentan carencias de equipamiento, infraestructura y formación académica específica, lo que reduce la efectividad para atender fenómenos delictivos que requieren capacidades técnicas especializadas.
Especialistas en seguridad pública han señalado que incrementar el número de agentes no es suficiente por sí solo: es necesario invertir en capacitación continua, evaluación y control de confianza efectivos, mejor formación académica y mejores condiciones laborales, además de reforzar la coordinación interinstitucional con las policías municipales y federales.
La debilidad en capacidades policiales se refleja también en la percepción ciudadana sobre seguridad. Datos de encuestas nacionales muestran que en 2025 una parte importante de la población expresa niveles elevados de percepción de inseguridad en ciudades del país, incluida Puebla, lo que evidencia un desafío persistente para las autoridades en materia de confianza y eficacia policial.
El diagnóstico derivado del Censo plantea la necesidad de una revisión integral de la política de seguridad estatal, que no solo aumente el número de agentes, sino que también eleve la calidad institucional, fomente la profesionalización y fortalezca la capacidad de respuesta en materia de prevención, investigación y combate al delito en beneficio de la ciudadanía.



