El gobierno del estado de Puebla anunció un amplio programa de rehabilitación y ampliación de vialidades que entrará en vigor a partir de 2026, orientado a mejorar la movilidad, reducir los tiempos de traslado y fortalecer la infraestructura carretera sin recurrir a endeudamiento público.

La estrategia, presentada por el gobernador Alejandro Armenta Mier, contempla la rehabilitación de al menos 30 vialidades adicionales en la capital y la zona metropolitana, así como la ampliación a dos carriles por sentido de rutas estratégicas de comunicación en el estado.

Entre los tramos que serán intervenidos se encuentran los de Amozoc–Tepatlaxco–Acajete–San José Chiapa, la vía hacia Atlixco por Chipilo y la carretera federal México–Puebla, en coordinación con instancias federales. También se incluye la ampliación de la carretera Intermixteca y tramos como Tlacotepec–Tehuacán e Ixcaquixtla–Tehuacán, así como la construcción de un circuito en la región de la Sierra Negra.

Armenta explicó que el alcance total del programa de pavimentación que ya se ejecuta y el que se desarrollará el próximo año es equivalente a pavimentar una ruta continua desde la ciudad de Puebla hasta el Centro Histórico de la Ciudad de México, destacando la capacidad operativa que se ha consolidado para ejecutar las obras

Un elemento central del proyecto es la donación de 8,500 toneladas de material pétreo por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), que será utilizado para extender los trabajos tanto en vías urbanas como en carreteras interestatales, recurso que complementa la infraestructura disponible sin impactar las finanzas estatales.

El programa incluye la operación de 15 módulos de trenes de pavimento y 16 módulos de maquinaria pesada, lo que permitirá aumentar la capacidad de ejecución de obras viales en todo el estado y atender de manera más integral las necesidades de movilidad de las y los poblanos.

Además de estas intervenciones, la administración estatal ha iniciado la pavimentación y rehabilitación de múltiples vialidades urbanas y rurales desde 2025, con apoyo de insumos donados por Pemex y la consolidación de una red de módulos de pavimentación distribuidos en regiones como la Mixteca, la Sierra Negra y la Sierra Nororiental, entre otras.

De forma paralela a las obras viales, el gobierno estatal mantiene inversiones en infraestructura social y servicios públicos como captación de agua, drenaje y rehabilitación de unidades de salud, en coordinación con programas federales, con el objetivo de equilibrar la atención a necesidades básicas junto con el desarrollo de infraestructura funcional.