Largos tiempos de espera, retrasos en la atención especializada y falta de medicamentos básicos y de especialidad persisten en el Hospital Regional 36 Carmen Serdán Alatriste del IMSS en Puebla, pese a que el nosocomio inició operaciones en octubre pasado y fue presentado como uno de los más modernos del país. Pacientes y familiares refieren que el problema se mantiene incluso después de su inauguración oficial, relatan para un reportaje de El Sol de Puebla.

De acuerdo con testimonios recabados, el desabasto obliga a las familias a adquirir fármacos que deberían entregarse de forma gratuita, lo que representa un gasto imprevisto y una carga adicional en contextos de emergencia médica. Entre los medicamentos solicitados al exterior del hospital se encuentran aspirina, tramadol, atorvastatina, irbesartán, senósidos y Celebrex, algunos de ellos de uso especializado y alto costo.

A esta situación se suma la limitada disponibilidad de médicos especialistas, lo que retrasa diagnósticos y procedimientos. Familiares señalan que valoraciones por áreas como neurología, cardiología o angiología pueden tardar varios días, especialmente durante fines de semana, lo que prolonga la estancia hospitalaria y la incertidumbre sobre la evolución clínica de los pacientes.

Aunque el personal médico y de enfermería mantiene atención constante en áreas como Urgencias, Medicina Interna y Maternidad, la falta de insumos y especialistas impacta la calidad integral del servicio. La delegación estatal del IMSS no emitió postura oficial sobre estas carencias hasta el cierre de esta edición.

Este escenario no es aislado. A nivel nacional, la Auditoría Superior de la Federación ha documentado que el IMSS enfrenta problemas estructurales en la planeación y distribución de medicamentos, lo que ha derivado en desabasto recurrente en diversas unidades médicas del país.