2026 será el año para que Isaac del Toro ruede por primera vez en las carreteras del Tour de Francia, la cumbre del ciclismo mundial; a sus 22 años, el bajacaliforniano dará el salto definitivo al escenario más exigente del deporte, luego de que el UAE Team Emirates confirmara su participación en la mítica Grande Boucle.

Del Toro no es un debutante cualquiera. Llega al Tour con el peso —y el orgullo— de una temporada histórica, en la que sorprendió al mundo al terminar segundo en el Giro de Italia, carrera que lideró durante once etapas y donde dejó claro que su talento no es una promesa, sino una realidad en plena maduración. “Es un sueño que tuve desde niño”, confesó el mexicano, con la serenidad de quien sabe que lo mejor apenas comienza.

En Francia no estará solo. Compartirá equipo con Tadej Pogačar, el ciclista que domina la época y que ya suma cuatro títulos en el Tour. Para Del Toro, más que presión, el reto será aprendizaje. “Voy a conocer la carrera y a aprender con Tadej”, dijo, consciente de que observar de cerca al mejor también forma campeones. Sin prisas, sin cargas innecesarias, pero con la ambición intacta.

El calendario, sin embargo, también implica sacrificios. El mexicano no defenderá su historia reciente en el Giro de Italia, una decisión que asumió con madurez. “Es una carrera especial para mí, me gustaría ganarla algún día”, reconoció, al recordar cómo el triunfo se le escapó este año ante el británico Simon Yates. A veces, el ciclismo exige mirar hacia adelante y cambiar de ruta para crecer.

Con 18 victorias en la temporada, un tercer lugar en el ranking mundial de la UCI —solo detrás de Pogačar y Jonas Vingegaard— y el Premio Nacional de Deportes 2025 bajo el brazo, Isaac del Toro cerró el año como uno de los nombres más sólidos del pelotón internacional. En 2026, cuando el Tour de Francia lo reciba, México no solo tendrá un representante: tendrá a un ciclista listo para escribir historia pedalada a pedalada.