En siete meses de operación, el programa de estacionamiento rotativo en la ciudad de Puebla dejó ingresos por 36.1 millones de pesos a las arcas municipales, una cifra que confirma el peso financiero de los parquímetros dentro de la política de movilidad urbana. Los datos fueron presentados por el tesorero del Ayuntamiento, Héctor González Cobián, durante el análisis de la Ley de Ingresos 2026 en el Congreso local.

El balance revela que la recaudación está prácticamente dividida en dos frentes: 18.3 millones de pesos corresponden al cobro directo por el uso de los cajones de estacionamiento y 17.8 millones provienen de multas aplicadas a automovilistas que incumplieron con el reglamento.

El esquema contempla tres horas gratuitas para los usuarios y, a partir de ese tiempo, una tarifa de 10 pesos por cada hora adicional. Sin embargo, el incumplimiento del registro digital, el uso indebido de espacios o el rebase del tiempo permitido ha derivado en un flujo constante de multas que, en conjunto, casi igualan lo recaudado por el servicio.

El tesorero municipal indicó que el destino específico de los recursos será definido hasta enero de 2026, una vez que se concreten los proyectos prioritarios de la administración. Aunque adelantó que el objetivo es reinvertirlos en acciones de mejora urbana y movilidad, evitó detallar obras o programas concretos.

En la misma sesión, la Comisión de Hacienda avaló la Ley de Ingresos del municipio de Puebla para 2026, que proyecta una recaudación superior a los 7 mil 470 millones de pesos y un ajuste de 4 por ciento en derechos e impuestos, acorde con la inflación. El dictamen incluye tasa cero para algunos trámites, como el valet parking, y confirma la autorización del comodato del Paseo Bravo hasta 2030 como parte de su futura rehabilitación.