El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que próximamente su gobierno iniciará operaciones terrestres contra cárteles de narcotráfico en territorio de Venezuela, como parte del operativo denominado Lanza del Sur. La intención, dijo, es actuar contra rutas de narcotráfico en tierra firme tras una serie de ataques marítimos recientes que, según Washington, eliminaron lanchas usadas para el trasiego de drogas.

En una declaración a la prensa desde la Casa Blanca, Trump sostuvo que las autoridades estadounidenses “conocen las rutas, saben dónde viven los malos” y que la intervención terrestre iniciará “muy pronto”. Agregó que los ataques anteriores en alta mar habrían salvado “miles de vidas” en Estados Unidos.

El anuncio sigue a ofensivas previas en aguas del Caribe y Pacífico, donde el Pentágono ha destruido decenas de embarcaciones atribuidas al narcotráfico. Según versiones periodísticas, en uno de esos operativos se habría ordenado un segundo bombardeo sobre supervivientes, lo que generó señalamientos de presunto crimen de guerra. Ante los cuestionamientos, el secretario de ese sector, Pete Hegseth, negó haber ordenado tal acción y pidió prudencia frente a lo difundido por la prensa.

La Casa Blanca y el Pentágono han defendido que las operaciones cumplen con la legalidad internacional y han expresado su respaldo al mando en la región. Por ahora, no se han dado detalles públicos sobre posibles fechas, objetivos específicos o el alcance geográfico de los ataques terrestres anunciados.

Este anuncio podría representar un nuevo escalamiento en la estrategia antidrogas de Washington, con implicaciones diplomáticas y de seguridad regional.