Francisco Romero Serrano, quien encabezó la Auditoría Superior del Estado (ASE) entre 2019 y 2022, formalizó este viernes su registro para competir nuevamente por la titularidad del organismo. Lo hizo tres años después de haber sido suspendido y destituido del cargo, asegurando que no existe ningún impedimento legal que frene su participación en el proceso.

Tras entregar su documentación en el Congreso del Estado, Romero Serrano recordó que su salida ocurrió el 14 de febrero de 2022, cuando fue acusado de violencia familiar. Sostuvo que aquella investigación respondió a un conflicto estrictamente personal y reiteró que nunca se le acreditó responsabilidad penal.

El exfuncionario afirmó además que su caso tuvo un trasfondo político y acusó al entonces gobernador Miguel Barbosa de haber impulsado su encarcelamiento. Romero Serrano recuperó su libertad en junio de 2024, luego de que un juez determinara que no existían elementos suficientes para mantenerlo preso.

En ese contexto, el aspirante descartó que el actual gobernador Alejandro Armenta o actores vinculados al barbosismo estén interviniendo en el proceso de selección. “Es un trámite transparente y no tengo ningún obstáculo para participar”, declaró.

La convocatoria establece que quien resulte electo ocupará la titularidad de la ASE por un periodo de siete años, hasta 2033. Hasta ahora, seis aspirantes están inscritos, aunque se prevé que antes del cierre sumen por lo menos dos más.