La revisión anunciada a la Secretaría de Educación Pública de Puebla dará un giro de mayor alcance, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum instruyó al titular de la SEP federal, Mario Delgado, a sumarse directamente a la auditoría que impulsa el gobernador Alejandro Armenta. El objetivo: esclarecer cómo se otorgaron plazas docentes y Reconocimientos de Validez Oficial de Estudios (RVOEs) durante los últimos diez años.

El tema llegó hasta Palacio Nacional después de que Sheinbaum fue cuestionada sobre el amparo que ordenó censurar a periodistas que documentaron presuntas irregularidades en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). La mandataria dejó claro que su gobierno no dará marcha atrás en su postura sobre libertad de expresión y que cualquier intento por limitarla debe revisarse con seriedad.

En ese contexto, confirmó que pidió reforzar la auditoría en Puebla para delimitar responsabilidades y transparentar los procesos internos de la dependencia estatal. Señaló que, si se confirman anomalías en la asignación de plazas, autorización de RVOEs u otros trámites, se actuará conforme a la ley sin excepciones.

Sheinbaum fue enfática en que prácticas como la presunta venta de plazas o la manipulación de beneficios académicos deben erradicarse. Por ello, adelantó que la SEP federal trabajará de manera estrecha con el gobierno poblano para analizar uno a uno los casos detectados y establecer las sanciones que correspondan.

La revisión se centrará en los procedimientos aplicados desde 2015, tanto en instituciones públicas como privadas, e incluirá áreas que aún no han sido detalladas. El gobierno estatal reitera que el propósito es depurar el sector educativo y corregir prácticas heredadas que, según los primeros indicios, vulneran la legalidad y la transparencia en el sistema de educación poblano.