Especialistas alertan que legalizar arrancones y eliminar alcoholímetros pone en riesgo la seguridad vial en Puebla
El anuncio sobre una posible legalización de “arrancones” y la suspensión de los operativos de alcoholimetría en Puebla generó preocupación entre organizaciones de seguridad vial y movilidad, que advierten un retroceso serio en la protección de peatones, ciclistas y automovilistas. Diversos colectivos resaltaron que estas medidas rompen con estándares de prevención de accidentes que han demostrado su eficacia tanto en México como a nivel internacional.
El riesgo más inmediato señalado por los expertos es que la eliminación del alcoholímetro —una de las herramientas más efectivas para disuadir la conducción bajo los efectos del alcohol— podría provocar un aumento de incidentes viales. Estudios sobre seguridad vial muestran que la vigilancia sistemática reduce significativamente la mortalidad en carreteras y zonas urbanas, al inhibir conductas peligrosas y permitir una reacción oportuna en caso de emergencia.
En cuanto a la pretensión de regular arrancones mediante la creación de una pista respaldada por el gobierno estatal, las organizaciones alertan que, incluso bajo condiciones controladas, este tipo de actividades tienden a normalizar la velocidad excesiva. Advierten que la línea entre un espacio regulado y la vía pública puede volverse difusa, lo que incrementaría la circulación de vehículos a altas velocidades en zonas urbanas, con el consiguiente riesgo para la población.
Con base en la filosofía de la estrategia internacional conocida como Visión Cero —que parte del principio de que ninguna muerte en el tránsito es aceptable—, los colectivos reclaman políticas públicas alineadas con evidencias técnicas y no con decisiones de carácter recreativo o electoral. Insisten en que el gobierno debe rectificar sus decisiones y priorizar la vida y bienestar colectivo por encima de eventos o flexibilizaciones normativas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los programas de control de alcoholemia reducen en promedio entre un 20 % y 30 % el número de muertes por accidentes de tránsito en zonas urbanas, lo que evidencia el impacto positivo de mantener vigilancia activa como herramienta preventiva.



