Nuevo choque sindical paraliza la obra en la autopista Puebla–Tlaxcala
Un enfrentamiento entre sindicatos que participan en la ampliación de la autopista Puebla–Tlaxcala volvió a desatar violencia en la zona limítrofe entre Coronango, Puebla, y Zacatelco, Tlaxcala. El incidente dejó dos retroexcavadoras incendiadas y una camioneta baleada, lo que obligó a las autoridades a cerrar el acceso a la obra.
Agentes policiacos de ambas entidades desplegaron un operativo para contener el conflicto y evitar que escalara, luego de que los grupos involucrados chocaran por tercera ocasión en menos de dos meses. De acuerdo con los primeros reportes, la disputa gira en torno a los contratos de trabajo asociados al proyecto carretero.
En esta confrontación participaron presuntamente integrantes del Sindicato Nacional Mariano Escobedo y su subcontratista, el Sindicato Renovación y Progreso de Trabajadores de México, encabezado por Ulises Soria Torres. También intervinieron grupos vinculados a la CTM, señalados por presionar a las empresas Techi S.A. de C.V. y PAC S.A. de C.V. para romper acuerdos laborales existentes. PAC, concesionaria de la vialidad, forma parte del consorcio Pinfra.
La violencia no es nueva; el pasado 3 de octubre una camioneta de la empresa Techi fue incendiada en un episodio similar. Desde entonces, la tensión ha ido en aumento mientras avanzan los trabajos de ampliación, proyecto que inició el 29 de septiembre y contempla una inversión de mil millones de pesos.
Las autoridades no han informado cuándo se reabrirá el paso en la zona ni si la obra podrá continuar en los próximos días. De momento, policías de Puebla y Tlaxcala mantienen resguardo permanente, mientras empresas y sindicatos siguen sin anunciar acuerdos que garanticen condiciones mínimas de seguridad.




