En la primera audiencia de pruebas por el asesinato del alcalde Carlos Manzo, el Ministerio Público reveló que el joven agresor Víctor Hugo U., de 17 años, murió a causa de un disparo en la nuca realizado por el escolta municipal Demetrio N., cuando ya se encontraba sometido.

Peritajes indicaron que el custodio, con un año de servicio, accionó su arma a una distancia de diez centímetros del menor, originario de Paracho. El disparo ocurrió minutos después de que el joven atacara al edil con seis tiros que le causaron la muerte.

En su declaración, el escolta afirmó que su intención era neutralizar al agresor y que creyó haber disparado al brazo. El Ministerio Público contradijo esa versión al precisar que el impacto fue en la nuca y a corta distancia.

Un paramédico que intentó brindar auxilio al joven declaró que los policías se lo impidieron y que uno de los escoltas le dijo “déjalo”, por lo que se retiró ante el riesgo de una confrontación. El menor murió en el lugar sin recibir atención médica.

El Ministerio Público detalló que el alcalde recibió seis disparos, con intervalos de 1.5 segundos entre cada uno. El quinto impacto, en la espalda baja, perforó el tórax y resultó mortal. El primer disparo también hirió a un civil cercano.