El gobierno estatal confirmó que El Relicario será demolido luego de que un dictamen de Protección Civil determinó que el inmueble presenta fallas estructurales severas que lo vuelven inutilizable; fracturas profundas, desgaste crítico y un nivel de riesgo que imposibilita cualquier intento de rehabilitación.

El gobernador Alejandro Armenta atribuyó el deterioro del recinto a años de abandono y falta de mantenimiento. Señaló que el dictamen será difundido de manera pública para dejar claro por qué la demolición es la única alternativa viable. Según explicó, la prioridad es garantizar espacios seguros para las actividades culturales y evitar que un inmueble debilitado siga representando un riesgo.

Como reemplazo, el Ejecutivo estatal ya había anunciado el proyecto “Foro Pensar en Grande”, un nuevo complejo que retomará los usos que tenía El Relicario, pero con estándares modernos de seguridad y accesibilidad. El plan busca no solo cubrir la demanda cultural de la zona, sino también revertir la degradación del sitio donde durante años operó un recinto cada vez más deteriorado.

De forma paralela, el gobierno puso en marcha una estrategia de recuperación de las zonas fundacionales de Puebla, con énfasis en barrios históricos y corredores culturales. Dentro de este programa se incluye el Paseo de la Talavera, una intervención que tomará como eje el rescate integral del Paseo Bravo y que pretende revitalizar la vida pública en el corazón de la ciudad.

Todos estos proyectos serán supervisados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia para garantizar el respeto al patrimonio arquitectónico. El gobierno estatal confía en que la sustitución de El Relicario y la regeneración del entorno permitan consolidar un corredor cultural más seguro, funcional y atractivo para la ciudadanía.