Empate de escándalo: polémica decisión deja sin corona a “La Bonita” Sánchez en Puebla
Lo que prometía ser una noche de gloria para Gabriela “La Bonita” Sánchez terminó convertida en un escándalo sobre el cuadrilátero; la función estelar celebrada en el Auditorio GNP Seguros fue interrumpida de forma abrupta al final del segundo round, cuando una cuestionada decisión del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) detuvo el combate y declaró un empate técnico frente a la argentina Tamara “Rebelde” Demarco, dejando vacante el título interino mosca.
El arranque del enfrentamiento fue intenso. “La Bonita” salió con determinación, aunque en el primer asalto una izquierda cruzada de Demarco la mandó brevemente a la lona. Lejos de amedrentarse, la poblana regresó al centro del ring para el segundo round con mayor precisión y poder, conectando sólidos golpes al rostro de su rival, uno de los cuales abrió una profunda cortada sobre la ceja derecha de la argentina.
Fue entonces cuando el drama se apoderó del ring. La doctora de la Comisión decidió detener la pelea para revisar la herida y, tras unos minutos de incertidumbre y confusión, decretó el fin del combate al considerar la lesión “grave”. La controversia se multiplicó cuando el comisionado determinó que el corte fue provocado por un cabezazo accidental y no por un golpe, lo que derivó en el empate técnico y encendió el descontento del público.
Entre abucheos, Sánchez no ocultó su frustración. “La pelea podía seguir […] Me siento frustrada y triste por una persona (Tamara) que no quiso salir a pelear y demostrar lo que se supone tenía, porque sí tuvo mucha boca para hablar, sin embargo, no lo demostró arriba”, declaró con evidente molestia al finalizar la velada.
Con el resultado, el título interino del CMB seguirá sin dueña y todo apunta a que “La Bonita” Sánchez tendrá una nueva oportunidad de disputarlo en 2026. Sin embargo, la pelea de esta noche quedará en la memoria de la afición poblana como una función empañada por la confusión, la frustración y un polémico final que dejó más preguntas que golpes.




