Helena Monzón denuncia dilaciones y falta de perspectiva de género en juicio por el feminicidio de su hermana Cecilia
A más de siete meses del inicio del juicio oral contra Javier López Zavala, exaspirante priista a la gubernatura de Puebla, por el feminicidio de la activista y abogada Cecilia Monzón, el proceso continúa sin sentencia.
Helena Monzón, hermana de la víctima y representante legal del caso, denunció que el tribunal de enjuiciamiento ha permitido tácticas dilatorias y carece de una aplicación efectiva de la perspectiva de género, lo que ha prolongado injustificadamente el proceso.
Según Monzón, el tribunal permitió repetir testimonios ya rendidos, como el de Jair N., presunto autor material del crimen, quien ha declarado en al menos tres ocasiones previas. “Hace días que no inicia una audiencia con testigo nuevo; arrastran los testimonios y alargan los interrogatorios. Cada paso hacia la justicia parece costar el triple de esfuerzo y tiempo”, lamentó.
Durante la audiencia más reciente, en la que se revisó el peritaje psicológico de la víctima, las defensas de López Zavala y los coacusados Jair N. y Silvestre N. incurrieron —según Helena— en comportamientos misóginos, motivo por el cual el tribunal tuvo que recordarles su obligación de conducirse con respeto y perspectiva de género.
El proceso acumula ya 69 audiencias sin una sentencia definitiva, pese a que debería haber concluido meses atrás. La defensa también había impugnado la participación de la tía de Cecilia, testigo clave que vive asilada en España, pero finalmente su testimonio fue autorizado.
El caso ha tenido eco internacional: el gobierno español ha exigido justicia desde 2022, al considerar el crimen un atentado contra los derechos de las mujeres.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, los juicios por feminicidio en México duran en promedio un año y cuatro meses, superando los estándares internacionales. En Puebla, la Comisión de Derechos Humanos estatal ha documentado al menos 240 feminicidios sin juicio entre 2021 y 2025, lo que refleja un patrón de impunidad y desinterés institucional.
“Parece que las condenadas somos mi madre, mi familia y yo, y no los asesinos de Ceci”, expresó Helena Monzón, quien ha convertido su lucha en un símbolo contra la violencia de género y la ineficiencia del sistema judicial mexicano.



