El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, podría quedar en libertad antes de finalizar 2025. Este lunes, su defensa solicitó ante un tribunal federal el beneficio de libertad anticipada, tras más de ocho años en prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero, su último proceso penal vigente.

Durante la audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, la defensa presentó 24 pruebas y testimonios para acreditar el cumplimiento de los requisitos legales, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR) respondió con 12 elementos en contra. La jueza Ángela Zamorano Herrera escuchó a ambas partes durante una jornada de más de ocho horas y fijó el 12 de noviembre como fecha para emitir su resolución.

El abogado de Duarte, Pablo Campuzano, afirmó que su cliente ha cumplido el 95.04% de la pena y reúne todas las condiciones establecidas por la Ley Nacional de Ejecución Penal, entre ellas buena conducta, reparación del daño y cumplimiento de obligaciones judiciales. “El señor Duarte se entregó voluntariamente y ha cooperado con las autoridades. El Estado debe cumplir su palabra”, señaló el defensor.

La FGR, encabezada en la audiencia por el fiscal Manuel Granados Quiroz, se opuso a la liberación del exmandatario priista. Argumentó que aún hay bienes pendientes de decomiso y que Duarte fue responsable de “uno de los mayores escándalos políticos y financieros del país”. El fiscal subrayó que la solicitud de libertad anticipada “pretende evadir la verdadera reparación del daño”.

Con barba espesa y vestido con uniforme color caqui, Duarte tomó la palabra para defenderse: “No he robado ni un solo centavo. Llevo casi nueve años sin ver a mis hijos. Estoy listo para reinsertarme en la sociedad”, dijo con voz entrecortada. La jueza reconoció que el exgobernador ya puede acceder legalmente al beneficio, aunque será el próximo miércoles 12 de noviembre cuando determine si recupera su libertad tras casi una década en prisión.