Persisten daños en la Sierra Norte de Puebla: 12 caminos y varios puentes siguen cerrados tras las lluvias
A casi dos semanas de las intensas lluvias que golpearon la Sierra Norte y Nororiental de Puebla, la emergencia en infraestructura continúa activa. De acuerdo con los reportes más recientes, 12 caminos permanecen cerrados y miles de pobladores siguen enfrentando dificultades para trasladarse, recibir suministros o acceder a servicios médicos.
Las precipitaciones dejaron deslaves, hundimientos y fracturas en carreteras, pero los daños más severos se concentran en los puentes, varios de los cuales colapsaron total o parcialmente. Aunque las autoridades estatales han informado la liberación de 51 caminos, la situación sigue siendo crítica en puntos clave de la región.
En Francisco Z. Mena, el colapso del puente peatonal Laberinto y del puente La Ceiba–La Máquina mantiene incomunicadas a diversas comunidades. En Huauchinango, el puente Xaltepec se desplomó, complicando el acceso a poblaciones cercanas. Jopala también enfrenta daños graves en el puente El Encinal, que permanece sin paso seguro.
La emergencia se replica en otros municipios:
- En Pahuatlán y Pantepec, el puente Xolotla y los dos principales puentes de Pantepec están cerrados por socavaciones.
- En Tlacuilotepec, los puentes Tlapehuala, Izatlán y Río Panhuatlán colapsaron totalmente.
- En Tlaxco, el puente Cuaxtla sufrió daños estructurales, mientras que Venustiano Carranza permanece aislado tras el desplome del puente Paso de Coyutla.
- En Zihuateutla, el puente Tecpatlán II también se encuentra fuera de operación.
Aunque Huauchinango concentra 51 puntos con afectaciones, la emergencia se ha extendido a 20 municipios, entre ellos Chiconcuautla, Honey, Hueytamalco, Naupan, Tlatlauquitepec y Xicotepec.
La magnitud de los daños evidencia que la recuperación tomará semanas o incluso meses, con impactos directos en la economía local. Los habitantes advierten que la falta de conectividad limita el abasto de alimentos, la asistencia a clases y el acceso a hospitales, además de agravar la vulnerabilidad ante nuevas lluvias.
Mientras avanzan los trabajos de reparación y se evalúan apoyos adicionales, las comunidades afectadas insisten en que la reconstrucción de caminos y puentes debe ser una prioridad permanente, ya que la desconexión prolongada pone en riesgo su seguridad y su desarrollo cotidiano.




