La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que para 2026 no habrá nuevos impuestos para los contribuyentes, y que el incremento estimado de 400 mil millones de pesos en la recaudación provendrá del combate a la corrupción, la evasión fiscal y la modernización de las aduanas.

Durante su posicionamiento sobre la Ley de Ingresos que se analiza en el Senado, la mandataria reiteró que no se crearán gravámenes adicionales para la ciudadanía, sino que se fortalecerán los mecanismos de fiscalización. Explicó que se están cobrando adeudos a bancos derivados del Fobaproa, así como ajustes en cuotas migratorias y a licitantes extranjeros.

Sheinbaum subrayó que el único impuesto que impactaría directamente a la población será el aplicado a las bebidas azucaradas, cuyo objetivo —dijo— no es recaudatorio, sino de salud pública, para reducir su consumo. “Si en lugar de tomar 30 refrescos al mes, se toman 29, se ahorran el impuesto”, ejemplificó.

La presidenta destacó que la estrategia busca una recaudación más eficiente, no mayor carga fiscal. Añadió que su gobierno reforzará la vigilancia en aduanas con tecnología de rayos X y mantendrá acciones contra las empresas factureras, a fin de cerrar espacios a la evasión y al desvío de recursos públicos.