Restos metálicos presuntamente provenientes del cohete Starship de SpaceX aparecieron en la costa de Playa Bagdad, Tamaulipas, tras su undécima prueba de vuelo lanzada desde Texas. El hallazgo fue reportado por la organización ambientalista CONIBIO Global, que advirtió sobre los riesgos ecológicos que este tipo de desechos representa para el ecosistema marino.

Entre los desechos se encontró un tanque de unos 200 litros, presuntamente perteneciente al sistema de propulsión del cohete. La agrupación señaló que se trata de “basura espacial que ya está alcanzando nuestras costas”, e hizo un llamado a las autoridades mexicanas y estadounidenses para investigar los impactos ecológicos de estos lanzamientos.

En un mensaje difundido por redes sociales, CONIBIO Global lamentó el hallazgo y subrayó que no se trata de un hecho aislado, sino de un riesgo creciente para los ecosistemas del Golfo de México. El grupo pidió atención urgente ante la posibilidad de que combustibles o materiales tóxicos estén contaminando el mar.

Hasta el momento, no se ha confirmado que la muerte de los delfines esté relacionada con los restos del cohete. Sin embargo, uno de los ejemplares fue enviado a análisis de laboratorio para determinar si hubo exposición a sustancias químicas vinculadas con el lanzamiento de SpaceX.