Dos años de guerra en Gaza: más de 67 mil muertos y un territorio reducido a ruinas

A dos años del inicio de la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, el enclave palestino enfrenta una devastación sin precedentes. Según la Defensa Civil gazatí, más de 67 mil palestinos han sido asesinados y al menos 11 a 15 mil permanecen desaparecidos bajo los escombros. Durante este periodo, el Ejército israelí habría lanzado más de 105 mil toneladas de explosivos, equivalentes a 620 mil ataques aéreos, sobre una franja de apenas 365 kilómetros cuadrados.
El informe denuncia que alrededor del 90 por ciento de la infraestructura de Gaza quedó destruida, mientras que más de dos millones de civiles han sido desplazados, muchos en múltiples ocasiones. Las autoridades locales advierten que el enclave se encuentra al borde de una crisis alimentaria prolongada, luego de la destrucción total de su sistema agrícola y pesquero. A ello se suma la existencia de 19 mil toneladas de explosivos sin detonar, que representan una amenaza constante para los habitantes.
El costo humano ha sido brutal. Entre las víctimas figuran más de 20 mil niños y adolescentes, además de mil 670 profesionales médicos, 140 rescatistas, 540 trabajadores humanitarios y 254 periodistas asesinados durante los ataques. Los servicios de salud quedaron prácticamente inoperantes: 38 hospitales y 96 clínicas fueron destruidos, junto con 197 ambulancias. La desnutrición y la falta de atención médica han provocado ya la muerte de 460 personas por hambre, mientras el 42 por ciento de los pacientes renales falleció sin tratamiento.
En el terreno económico, las pérdidas superan los 70 mil millones de dólares, de los cuales 5 mil millones corresponden al sector salud y 4 mil millones a educación. A pesar de los llamados internacionales para detener la ofensiva —incluida una orden del presidente estadounidense Donald Trump—, al menos 125 palestinos han sido asesinados desde entonces, y las operaciones israelíes continúan también en Cisjordania.
Mientras tanto, el gobierno de Gaza acusa a Israel de mantener una campaña de hambruna y limpieza étnica, incluso dentro de la llamada “zona humanitaria segura” de Al Mawasi, atacada más de 130 veces desde 2023. Con un 80 por ciento del territorio bajo ocupación militar, Gaza se ha convertido en el reflejo de una tragedia humanitaria y de una impunidad que crece con cada bomba.