La Franja enfrenta una nueva crisis que va más allá de los resultados deportivos. Seis futbolistas del plantel fueron separados temporalmente luego de que trascendiera su presunta asistencia a un centro nocturno de la ciudad, apenas unas horas después de la derrota 2-0 frente a las Chivas en el estadio Cuauhtémoc, correspondiente a la jornada 11 del torneo Apertura 2025.

Los jugadores señalados son Ángelo Araos, Raúl Castillo, Owen González, Luis Gabriel Rey, Franco Moyano y Juan Gómez, quienes, según versiones difundidas en medios locales, habrían acudido al club “Mamitas”, uno de los lugares más conocidos de la vida nocturna poblana. Aunque el club no ha emitido un comunicado oficial, fuentes cercanas aseguran que los futbolistas fueron separados de los entrenamientos y no fueron convocados para el duelo ante Querétaro.

El periodista Pepe Hanan fue uno de los primeros en reportar el incidente, lo que desató una ola de comentarios entre la afición. Mientras algunos consideran exagerada la reacción del cuerpo técnico, otros cuestionan la falta de compromiso de los jugadores en medio de una de las peores rachas del equipo, que se mantiene en el fondo de la tabla con solo cinco puntos.

De los involucrados, algunos como Castillo, González y Rey eran titulares habituales bajo el mando de Hernán Cristante, quien atraviesa un momento delicado tras los malos resultados y la evidente fractura dentro del vestidor. Otros, como Araos —aún sin debutar en primera división— y el portero Juan Gómez, forman parte de las fuerzas básicas del club.

Aunque por ahora todo apunta a sanciones internas y entrenamiento separado, el caso podría escalar si la directiva considera rescindir contratos por “conducta inapropiada”. Mientras tanto, el silencio institucional del Puebla alimenta la especulación sobre la magnitud del problema y deja en evidencia la profunda crisis que atraviesa La Franja, tanto dentro como fuera de la cancha.