Toño López impulsa vigencia extendida de patentes aduanales en reforma aprobada en Comisión

Durante la sesión de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, se aprobó el dictamen de la reforma a la Ley Aduanera enviada por el Ejecutivo federal, con el propósito de modernizar las facultades aduaneras, fortalecer la fiscalización y combatir prácticas como el contrabando y la evasión tributaria.
Dentro de las modificaciones introducidas, destaca la propuesta de extender a 20 años la vigencia de las patentes de agentes aduanales y las autorizaciones de las agencias aduanales, con posibilidad de prórroga por otro periodo igual, sumando hasta 40 años en total, siempre que se cumplan con nuevos requisitos y criterios de certificación periódica.
La ampliación de vigencia responde a la demanda del sector frente a una primera versión que planteaba periodos mucho más cortos o versiones prorrogables por plazos limitados. Buscando generar certeza jurídica e incentivar inversiones en infraestructura, el ajuste fue impulsado por legisladores como Toño López durante los debates.
El dictamen también propone un endurecimiento de los requisitos para ostentar una patente aduanal: no ser servidor público ni estar inhabilitado, presentar evolución patrimonial, no tener intereses cruzados con los importadores/exportadores, entre otros. Además, se elimina la figura de las excluyentes de responsabilidad para agentes y agencias aduanales, quienes pasarían a responder solidariamente por actos de comercio exterior en los que participen.
Otra innovación es la creación del Consejo Aduanero, órgano deliberativo que integrará a Hacienda, SAT, ANAM y la Secretaría Anticorrupción, encargado de deliberar sobre otorgamiento, renovación, suspensión o cancelación de patentes. En el análisis del dictamen, se modificaron 65 artículos, se adicionaron 44 y se derogaron 9, buscando cuidar el equilibrio entre control aduanero y competitividad del comercio exterior.
Con esta reforma, el marco legal mexicano aspira a homologarse con prácticas internacionales más rigurosas y a otorgar mayor supervisión sobre el comercio exterior, en un contexto donde las aduanas representan una fuente importante de recaudación y están bajo especial escrutinio ante retos como el llamado huachicol fiscal.
