La aparición de un socavón de cinco metros de diámetro en la calle Guadalupe Victoria, en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, encendió la alarma entre los habitantes de la zona norte de Puebla. El hundimiento, ocurrido tras las recientes lluvias, dejó al descubierto tuberías dañadas y evidenció el deterioro del drenaje sanitario, que vecinos aseguran no se ha renovado en más de cinco décadas.

En el último mes, la comunidad ha registrado al menos cuatro incidentes similares. Los residentes señalan que las autoridades solo han rellenado los huecos con tierra, sin atender de raíz la obsolescencia de la red sanitaria. El temor crece ante la posibilidad de que las lluvias próximas amplíen los daños y provoquen más colapsos en calles y viviendas.

El subsecretario de Infraestructura, Edgar Dávila Ramos, reconoció que tanto en Romero Vargas como en San Jerónimo Caleras se reportan de tres a cuatro socavones por semana. En dos semanas, ambas comunidades sumaron 11 hundimientos, todos clasificados como emergencias debido al riesgo que representan.

Aunque brigadas oficiales y la concesionaria Agua de Puebla realizan recorridos para ubicar y reparar los daños, vecinos insisten en que las acciones temporales no bastan. Exigen un plan integral de renovación de la red sanitaria y una estrategia preventiva que priorice a las comunidades más afectadas, para evitar accidentes mayores derivados del abandono de la infraestructura urbana.