El Hospital San Alejandro está listo para volver a recibir pacientes; ocho años después de que fuera cerrado por los daños del sismo de 2017, el IMSS inició el registro biométrico de médicos y administrativos que regresarán a sus puestos, con lo que arranca la recta final hacia su reapertura programada para octubre.

La vuelta a la operación no será inmediata: el hospital abrirá de forma gradual mientras se organiza la distribución de personal, se instalan equipos y se completan inventarios. Desde esta semana, trabajadores que habían sido enviados a otras clínicas comenzaron a capacitarse en las nuevas instalaciones.

El complejo contará con más de 2 mil empleados, incluidos 372 especialistas, además de 282 camas, 35 consultorios y seis quirófanos. También ofrecerá servicios de pediatría, ginecobstetricia y quimioterapia, respaldados por tecnología de última generación como tomógrafos y equipos de rayos X.

La reapertura de San Alejandro significa un respiro para la red hospitalaria de Puebla, que ha padecido saturación desde su cierre. Para miles de derechohabientes, este regreso representa la recuperación de un centro de referencia que durante años fue vital en la atención médica del estado.