En una noche de gala en París, Ousmane Dembélé levantó el Balón de Oro 2025 y escribió su nombre en la historia grande del fútbol. El extremo del Paris Saint-Germain se consagró como el mejor jugador del mundo tras superar en la votación a Lamine Yamal y a su compañero Vitinha, gracias a una temporada que quedará grabada en la memoria de los aficionados franceses.

El atacante de 28 años fue pieza clave en el primer título de UEFA Champions League del PSG, donde además fue nombrado Jugador de la Temporada. Su campaña incluyó un doblete nacional, la Supercopa de Francia y un subcampeonato en el Mundial de Clubes. Con cifras que hablan por sí solas —37 goles y 15 asistencias—, Dembélé se consolidó como uno de los futbolistas más determinantes del planeta.

La conquista del Balón de Oro convierte a Dembélé en el séptimo jugador francés en obtener el premio y el segundo en lograrlo vistiendo la camiseta del Paris Saint-Germain. Un reconocimiento que no solo enaltece su carrera, sino que también representa la culminación del ambicioso proyecto deportivo del club parisino.

De Barcelona a París, la carrera de Dembélé ha tenido altibajos, pero la temporada 2024/25 marcó su punto más alto. Hoy, con el trofeo más prestigioso a nivel individual en sus manos, el delantero francés se confirma como líder de una generación y como el gran referente del PSG en su camino a la cima del fútbol mundial.