Un testigo protegido de la Fiscalía General de la República (FGR) declaró que Hernán Bermúdez Requena, entonces operador de seguridad en Tabasco, negoció con líderes criminales para asegurar que la jornada electoral de 2018 transcurriera sin disturbios. El objetivo, según la declaración difundida por Reforma, era favorecer la victoria del candidato de Morena, Adán Augusto López.

El testimonio proviene de quien fuera secretario particular de Bermúdez, quien señaló que las reuniones se realizaron antes de que éste fuera nombrado secretario de Seguridad en Tabasco. De acuerdo con la versión ministerial, Bermúdez incluso buscó entrevistarse con un narcotraficante apodado “El Pelón de Playa” para garantizar calma el día de la votación.

Tras la elección, Adán Augusto López designó a Bermúdez primero como titular de la Policía de Investigación y posteriormente como secretario de Seguridad Pública del estado. Para ese entonces, ya existía un reporte de inteligencia militar que lo vinculaba con actividades criminales, según la información dada a conocer.

La presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre estas revelaciones y respondió que corresponde a la FGR esclarecer los hechos: “Si la fiscalía nos dice que hay algún cargo contra el senador, la situación es distinta. Hasta ahora no hay nada”, expresó.

Las acusaciones surgen mientras Bermúdez enfrenta un proceso judicial tras ser capturado en Paraguay y trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano. De acuerdo con la FGR, después de su llegada al poder en Tabasco, surgió el grupo delictivo “La Barredora”, presuntamente encabezado por Bermúdez, lo que expone una vez más los vínculos entre política y crimen organizado en el país.