Juntas auxiliares en Puebla enfrentan inseguridad y escasez de recursos, revela académica de la BUAP

Las juntas auxiliares de Puebla atraviesan serias dificultades por su limitado reconocimiento legal y la falta de apoyo presupuestal, afirmó la académica de la BUAP, Monserrat Miquel Hernández, durante la presentación de su libro Entre la desconcentración y el anhelo de autonomía: el caso de las juntas auxiliares.
Según su investigación, estas demarcaciones sufren problemas graves de inseguridad, servicios e infraestructura. En San Pablo Xochimehuacán, el robo de combustible ha obligado a los vecinos a organizar rondas comunitarias ante la escasa presencia policial. En San Andrés Azumiatla y Santa María Xonacatepec, más de la mitad de las calles carecen de pavimento, mientras que miles de familias no tienen acceso a agua potable. La escasez de agua en La Resurrección y San Miguel Canoa también afecta la economía local y la agricultura.
Miquel Hernández señaló que la debilidad institucional y los presupuestos mínimos impiden que las juntas puedan ofrecer servicios básicos. Además, prácticas de caciquismo, donde el poder se hereda dentro de familias, generan conflictos con los ayuntamientos.
En cuanto a los procesos democráticos, la investigadora indicó que, aunque Puebla permite la elección por voto popular de presidentes auxiliares, las elecciones presentan baja participación, poca difusión de convocatorias y ausencia de un padrón confiable. A diferencia de otros estados como Tlaxcala, Campeche y Chihuahua, donde los institutos electorales se encargan de los comicios, en Puebla dependen de los ayuntamientos, lo que disminuye su credibilidad.
Entre sus propuestas destacan otorgar reconocimiento constitucional federal a las juntas auxiliares, homologar su figura en leyes estatales y municipales, organizar elecciones a través del Instituto Electoral del Estado (IEE), garantizar presupuesto propio con mecanismos de fiscalización y profesionalizar a los líderes locales.
“Si a la sociedad le quitas autoridad, no le das servicios y todo lo tienen que hacer en el centro, la junta auxiliar se va quedando rezagada y, si se sigue olvidando, va a desaparecer”, advirtió Miquel Hernández.