Ismael “El Mayo” Zambada, histórico líder del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable en una corte federal de Estados Unidos de conspiración de crimen organizado y de dirigir una empresa criminal continua. La audiencia se llevó a cabo este lunes, donde el narcotraficante de 77 años reconoció haber traficado toneladas de drogas hacia el país vecino durante más de cuatro décadas.

De acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU., Zambada aceptó que entre 1980 y 2024 introdujo alrededor de 1.5 millones de kilos de cocaína, además de otras drogas como heroína y metanfetaminas, acumulando millones de dólares en ganancias ilícitas. También admitió que su organización operó mediante la corrupción de policías, mandos militares y políticos en México, aunque no revelará nombres debido a que esos datos ya forman parte de otros procesos judiciales.

La declaración de culpabilidad implica una sentencia obligatoria de cadena perpetua, así como el pago de una multa de 15 mil millones de dólares. La condena será dictada el 13 de enero de 2026.

Durante la audiencia, Zambada reconoció el daño causado a las sociedades de México y Estados Unidos y pidió perdón, tras décadas al frente de una de las estructuras criminales más violentas y militarizadas del hemisferio. Su captura, ocurrida en Texas en 2024, se produjo tras arribar en un avión privado acompañado de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El Cártel de Sinaloa, vigente desde los años setenta, sigue siendo considerado la organización criminal más poderosa de México. Con la caída de Zambada, sumada a la reciente culpabilidad de Ovidio Guzmán López, enfrenta un reacomodo interno marcado por enfrentamientos entre facciones rivales.