Sheinbaum descarta ingreso de tropas militares de Estados Unidos a México tras orden ejecutiva de Trump contra cárteles

La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para combatir a los cárteles del narcotráfico con apoyo militar, no contempla operaciones dentro del territorio mexicano ni la entrada de tropas estadounidenses al país.
Durante su conferencia matutina, la mandataria informó que el gobierno mexicano fue notificado con anticipación sobre el decreto y se le garantizó que su aplicación será exclusivamente en suelo estadounidense. “No habrá invasión, eso está absolutamente descartado. Cooperamos y colaboramos, pero sin presencia militar extranjera”, subrayó.
De acuerdo con reportes de The New York Times, la medida está dirigida a grupos vinculados con el tráfico de fentanilo, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), catalogados previamente como organizaciones terroristas extranjeras. La estrategia contempla operaciones en aguas internacionales, vigilancia mediante drones y sobrevuelos, así como posibles incursiones militares selectivas fuera de México.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, explicó que esta política busca tratar a los cárteles como “organizaciones terroristas armadas”, lo que permitirá el uso de recursos militares y de inteligencia para su combate.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores reiteró que no se permitirá la participación de fuerzas militares de Estados Unidos en México, y que la cooperación bilateral se mantendrá respetando la soberanía de ambas naciones. “Cada país debe atender en su territorio las causas de las adicciones y la violencia vinculada al narcotráfico y al tráfico ilegal de armas”, destacó en un comunicado.
El embajador estadounidense en México, Ronald Johnson, afirmó que ambos gobiernos comparten el compromiso de enfrentar a los cárteles y que se utilizarán “todas las herramientas” para proteger a las comunidades, siempre actuando como “dos aliados soberanos”.
La orden ejecutiva forma parte del Proyecto 2025, una estrategia de seguridad nacional estadounidense que busca emplear recursos especiales para combatir a los cárteles, considerados una amenaza terrorista.