El Senado de la República aprobó este martes la reforma que elimina la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y transfiere sus funciones a una nueva Comisión Nacional Antimonopolio. La propuesta, impulsada por el Ejecutivo federal, fue respaldada con 68 votos a favor y 35 en contra.

La nueva comisión tendrá independencia técnica, personalidad jurídica y patrimonio propio, aunque no contará con autonomía constitucional. Según el senador Emmanuel Reyes Carmona, presidente de la Comisión de Economía, el cambio busca fortalecer el control estatal en materia económica y garantizar que las decisiones sobre competencia tengan legitimidad democrática. Además, destacó que el diseño de la comisión cumple con lo establecido en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Entre los cambios principales está la reducción en los tiempos para investigar prácticas monopólicas, que pasarán de 600 a 480 días, así como un aumento en las multas, que podrán alcanzar hasta el 15% de los ingresos de las empresas infractoras. Los cinco integrantes de la comisión serán nombrados por el presidente de la República y ratificados por el Senado. También se contempla que el Ejecutivo pueda removerlos por causas graves.

Durante el debate, legisladores de la oposición expresaron su preocupación por la desaparición de un órgano autónomo y alertaron que la nueva estructura podría quedar sujeta a intereses políticos. Diputados como Marko Cortés, del PAN, y Miguel Riquelme, del PRI, advirtieron que esta reforma representa un retroceso para la transparencia y justicia económica.

Pese a las críticas, la reforma fue aprobada sin modificaciones y ahora será enviada a la Cámara de Diputados para su discusión y eventual aprobación.