Tremores. No lo decimos nosotros, sino un congresista de Estados Unidos. Y puso ya la advertencia de que las cosas no están bien en la Unión Americana. Al encabezar una propuesta de impeachment, juicio político en la aldea, en contra del presidente de Estados Unidos, Donald John Trump. A ver, sabemos que es un criminal sentenciado por diversos delitos como falsificar registros comerciales con la intención de cometer otros crímenes: violación de los límites federales de financiación de campañas, influencia ilegal en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 y fraude fiscal. Además de agresión sexual contra una mujer (por la que desembolsó 88 millones de dólares por daños), además de difamación, entre otros. ¿Qué impidió fuera encarcelado? Pues la investidura como mandatario. O como decimos en el terruño: lo salvó la campana y el fucking fuero. Sí, allá también hace aire en materia corrupta. Por eso, vino el congresista Shri Thanedar a advertir al Legislativo gringou, En tribuna, lanzó una alerta grave: “El presidente Donald J. Trump ha estado cometiendo delitos desde el primer día: corrupción, sobornos, abuso de poder en el Congreso, creación de cargos ilegales en el Departamento de Justicia, (entre otros)”. Por ello, en su trámite de impeachment acusó al magnate de violar la Primera Enmienda (la ley para todo, of course), ignorar el debido proceso, desacatar un fallo unánime de la Corte Suprema, con un contundente: “Esto no es liderazgo. Esto es dictadura”. ¡Sopas! Por ello, dijo que, si no trazan la línea ahora, van a perder el Estado de derecho, “y si no actuamos hoy, seremos cómplices del colapso de la democracia bajo nuestra vigilancia”. Concluyó: “Tenemos presidentes, no reyes”. Así es, el fascismo, o el tecnofascismo, está metido hasta la médula de la administración con Trump y su retahíla de rufianes de cuello blanco. Es el primero, a ver quién más se atreve a desafiarlo en su territorio.

¿O no?

Editor: Fabián Sánchez