Oscurantismo en el TEPJF

Las componendas políticas extendidas a lo largo de un año, por parte de la magistrada presidenta del Tribunal Electoral, Mónica Soto, con diversos dirigentes partidistas se debió a la necesidad de darle soporte a su estancia al frente del tribunal y afianzar su carrera política para los próximos años.
Crear un grupo junto con los magistrados Felipe Fuentes y Felipe de la Mata les dio la fuerza de negociación con dirigentes partidistas. Lo mismo con Dante Delgado y su impulso a la atrofiada candidatura de Jorge Álvarez Máynez, como abanderado presidencial, que con Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI. Con ellos hubo mano suave, complacencias y un exceso de deferencias.
Sus alianzas con los partidos le dio, al grupo de Mónica Soto, margen de maniobra en los momentos más polémicos de la Reforma Judicial. Rebelarse al Consejo de la Judicatura, exhibió su interés de ser complacientes en lo que llegan los dos magistrados faltantes. Aprovechó los vacíos y creó una mayoría en el plano de la Sala Superior al servicio de cúpulas políticas.
Después del 1 de junio ya se tendrán los nombres de quiénes completarán la Sala Superior del TEPJF y con ello se podrán equilibrar las controversiales decisiones que tomaron los tres magistrados. Por ello es que durante este tiempo su “mayoría” arrodilló al tribunal electoral frente al poder político. Esa es la estrategia perversa de Mónica Soto.
Y es que por su paso como presidenta del TEPJF, Mónica Soto, lleva dos denuncias, una de ellas ante la FGR, la primera se presentó el 27 de mayo de 2024 en la oficina del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, en la que se detalló la manera en que los magistrados de la Sala Superior, Mónica Soto y Felipe Fuentes Barrera incurrieron en falta grave al rehuir su función constitucional y dejaron de resolver en tiempo y forma la impugnación presentada ante la Sala Superior, en contra del partido Movimiento Ciudadano. Incluso se abrió la carpeta de investigación FED/FEMCC/FEDHCD-CDMX/0000375/2024.
La segunda corresponde a este año y es por incumplimiento a su responsabilidad como funcionarios públicos en el caso del PRD de la Ciudad de México. De nueva cuenta la decisión de Felipe Fuentes en el caso SUP-REC-17/2025, exhibió el trabajo en equipo entre el magistrado y los grupos de interés oscuros que buscan apoderarse del PRD en la CDMX.
En esa resolución, fue la magistrada Janine Otálora Malassis, quien a través de un voto razonado, señaló: “la demanda debió desecharse de plano, al haberse presentado de manera extemporánea, además de que, a mi juicio, dicho medio de impugnación ignoraba también la existencia de otras demandas ciudadanas que debieron ser resueltas de manera previa a emitir una decisión como la que se adoptó”.
El TEPJF se encuentra cuestionado, por las distorsiones en la época de Mónica Soto. Su historial carga con denuncias y acusaciones a interior del tribunal. Su cercanía con el poder, obnubila los preceptos democráticos y compromete su criterio. Esa es su realidad y se niega a verla.
Israel Mendoza Pérez
@imendozape