En la Catedral de Puebla se celebró la Misa de Lavatorio de Pies, presidida por el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, con la presencia del gobernador Alejandro Armenta Mier.

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Con un lleno total en la Catedral, fieles se dieron cita para este ritual característico de la Semana Santa, en el que se recuerda que Jesucristo lavó los pies de sus discípulos antes de ser entregado por uno de ellos.

Los 12 apóstoles fueron representados por ancianos del Asilo Particular de la Caridad de Santa Inés, atendido por las Religiosas Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres. El lavatorio de pies fue realizado por los obispos auxiliares Francisco Javier Martínez Castillo y Tomás López Durán.

El arzobispo agradeció la presencia del gobernador y llamó a seguir el ejemplo de Jesús y apoyar al prójimo:

“Jesús les lavó los pies a sus discípulos, ahora ustedes hagan lo mismo con sus semejantes, con sus hermanos. Eso es lo que recordamos en esta celebración”, expresó.

También reiteró que la Pascua es la festividad más importante de la religión católica, ya que en ella se conmemora que Jesús nació por la humanidad y estuvo dispuesto a morir por ella.

Fotos: Alejandro Cortés