Antorcha Campesina: Controversia y Corrupción
Fundada en 1974 en el municipio mixteco de Tecomatlán, Antorcha Campesina ha sido considerado como el grupo de choque por excelencia al servicio del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
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Bajo el liderazgo de Aquiles Córdova Morán, quien se ha mantenido como secretario general del movimiento desde su origen, la organización se ha consolidado como una poderosa red de presunta extorsión con influencia en diversos sectores de la sociedad.
A lo largo de su historia, ha sido señalada por su estrategia de movilización y presión política, lo que ha derivado en acusaciones de actividades irregulares, como invasiones de predios, comercio informal, transporte pirata y obtención de obras públicas mediante presión a gobiernos.
El señalamiento más reciente contra la organización fue realizado este lunes por el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, al revelar que tiene presencia en el plantón estudiantil de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en Ciudad Universitaria. La institución educativa cumplió dos semanas en paro debido a quejas presentadas por diversas facultades, lo que ha generado preocupación por la posible injerencia del movimiento en la vida universitaria.
Influencia Económica y Política
Antorcha Campesina no solo tiene influencia en el ámbito social y político, sino también en el económico. Se ha denunciado que la organización es dueña de concesiones de transporte público, franquicias comerciales y gasolineras.
En particular, su líder, Aquiles Córdova, es propietario de una de las cadenas gasolineras más grandes del país. Además, varios miembros de su familia han ocupado cargos públicos como diputados o en gobiernos municipales, estatales y federales.
Uno de los casos más relevantes en torno a las finanzas del grupo es el del exdiputado federal, Juan Celis Aguirre, quien entre 2010 y 2020 recibió 658 millones de pesos en efectivo, además de transferencias bancarias por 128 millones provenientes de empresas ligadas a la construcción, según documentos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
La organización ha sido reiteradamente acusada de utilizar métodos violentos para mantener su influencia. Entre los casos más notorios está la forma en que manejan la venta de terrenos en asentamientos irregulares, en los cuales los compradores deben asistir a reuniones semanales y realizar aportaciones económicas, denominadas “participación”.
En el proceso electoral de 2021, el equipo del candidato Toño López fue objeto de actos de intimidación, persecución y hasta privación de la libertad por parte de integrantes de Antorcha Campesina.
En las elecciones de 2024, Rafael Reynoso Mora, candidato del Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Ocoyucan, denunció que personal de seguridad de Sonata, la principal zona comercial de Lomas de Angelópolis, había sido infiltrado por la organización, señalándolos de acoso contra él y su familia.
Asimismo, el movimiento ha sido vinculado con el asesinato de Aarón Varela Martínez, aspirante de Morena a la presidencia municipal de Santa Clara Ocoyucan en 2018. El crimen ocurrió en un contexto de disputa política, lo que generó una serie de acusaciones contra la organización, misma que mantiene el control político del municipio.
Investigaciones por Corrupción y Lavado de Dinero
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), encabezada por Santiago Nieto, anunció el 17 de agosto de este año el congelamiento de cuentas bancarias de los líderes de Antorcha Campesina, señalados por presunto lavado de dinero. Según la investigación, tres personas morales y siete físicas están implicadas en la red de financiamiento ilícito.
Uno de los principales focos de investigación ha sido la red de gasolineras de Antorcha Campesina. En mayo de 2019, Santiago Nieto reveló que 40 estaciones de servicio estaban siendo investigadas por posible robo de combustible. Entre ellas, siete se encuentran en Puebla, y una está registrada a nombre de Juan Manuel Celis Aguirre en Tilapa, Guerrero.
Además, en abril de 2020 se presentaron denuncias ante la Fiscalía General de la República por corrupción y lavado de dinero contra los líderes de la organización.
Un Imperio en Medio de la Controversia
A pesar de las acusaciones en su contra, Antorcha Campesina ha construido un verdadero emporio político y social en distintas regiones del país. Sus fundadores defienden su movimiento como una respuesta a las carencias y el rezago en comunidades marginadas. Sin embargo, las investigaciones y denuncias en su contra han puesto en entredicho su verdadero papel dentro de la política y la sociedad mexicana.
El municipio de Tecomatlán, cuna del movimiento, es un claro ejemplo de su influencia. A diferencia de los municipios colindantes, cuenta con calles pavimentadas, agua potable, luz y drenaje, contrastando con la pobreza que rodea la región. Este modelo ha generado tanto admiración como críticas, con algunos señalamientos de que el grupo monopoliza recursos gubernamentales y emplea métodos radicales para obtener sus objetivos.
Antorcha Campesina sigue siendo una organización que divide opiniones en México. Mientras algunos la ven como un movimiento social que lucha por los derechos de los sectores más desprotegidos, otros la consideran un grupo caciquil que se vale de la presión y la violencia para mantener su poder. Con las investigaciones en curso, su futuro podría definirse en los tribunales.
