Se triplica en 10 años el número de migrantes que regresan con adicciones
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En la última década, se ha triplicado el número de migrantes que regresan al estado con algún tipo de adicción a drogas fuertes, reveló Alejandro Aguilar Monrroy, director general de Adicciones Valor a la Vida A C (AVV). Incluso detalló que, en el año pasado, fueron recibidos ocho migrantes deportados de Estados Unidos, con adicción a fentanilo, de los cuales dos fallecieron ya por sobredosis.
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Lo anterior, en el contexto de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos con la deportación de migrantes como medida supuestamente de seguridad y la categorización de los cárteles de la droga como terroristas por el tráfico de fentanilo a Norteamérica.
En entrevista, Aguilar Monrroy detalló que al centro AVV llegan migrantes con adicciones, luego de que lo contactan desde Estados Unidos, ya sea por familiares o por instancias del gobierno norteamericano.
Reveló que la cantidad anual de migrantes que llegan a AVV se ha triplicado desde 2012 a la fecha. “Hace 12 años, al centro llegaron en promedio de tres a cinco personas con algún tipo de adicción a drogas duras y, en casos particulares, fentanilo”.
Añadió que entre 2023 y 2024 fueron enviados al AVV un total de 14 personas, siendo diciembre como el mes con mayor número de llegadas.
Sobre el tipo de drogas, especificó que “siempre se detecta alto índice en cocaína y cristal, ya no tanto la heroína como a finales del Siglo XX”.
–¿El fentanilo ha aparecido en los análisis?
–Fentanilo ya habido. Cerca de ocho pacientes. Pero eso es porque lo mezclan con cristal y cocaína. En la Unión Americana esta mezcla es común, es parte de lo mismo para generar adicción y consumo”.
Aguilar Monrroy explicó que el fentanilo detectado, ha sido como consumo indirecto. Argumentó que, “más que un tipo de estimulante recreativo, lo que nuestros connacionales buscan del otro lado de la frontera, es resistir las duras y largas jornadas de trabajo”, sostuvo.
“Al 100 por ciento no consumen una sustancia como el fentanilo de lleno. Consumen porque la compran mezclada, por cuestiones de resistencia laboral; para eso buscan la cocaína”, afirmó.
El directivo del centro de atención agregó que los migrantes “comienzan con alcohol por el estrés, luego pasan a la marihuana y de ahí a la cocaína y cristal. Esto porque son drogas estimulantes y ellos necesitan algo que les dé mayor rendimiento físico al grado de que ya no lo pueden dejar por adicción”.
De estás ocho personas, el especialista reportó que lamentablemente dos de estas personas perdieron la vida recientemente por sobredosis.
En ese contexto, reportó que ya iniciaron los trabajos en el sistema de salud nacional para determinar el tipo de tratamiento para desintoxicación por fentalino, a lo cual reveló, aún no se tiene un protocolo determinado para este fin, por lo cual informó que el gobierno federal está trabajando para confirmar un método para tal fin.
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La geoadicción
Sobre las ciudades norteamericanas donde los migrantes mexicanos registran mayor índice de adicciones, Alejandro Aguilar detalló que son las megalópolis. Principalmente California y Nueva York.
En cuanto a los lugares de origen de los migrantes que regresan por adicciones, el director del AVV reveló que las afectaciones son de personas originarias de la Mixteca, de los municipios de Izúcar de Matamoros, Chietla, Atencingo y Tetla.
“La situación es preocupante porque cuando los familiares los traen al refugio es porque ya tiene situaciones de alto riesgo, o sea que ya fueron detenidos en Estados Unidos, hay quejas de vecinos o los patrones los corren y tienen que regresar.m; no cuentan con seguro social por lo que las familias los regresan para que sean atendidos aquí”, explicó.
Cuestionado sobre la forma en que son contactados para atender estos casos, Aguilar abundó que de cada 10 que llegan al AVV, ocho los mandan las familias y el resto lo hacen por deportación.
Incluso reveló que algunos “llegan con brote sicótico, desvarían, se les olvidan fechas, horarios; tienen paranoia, piensan que los embrujan o sienten que los quieren envenenar”.
Finalmente, en cuanto al problema de adicciones, a nivel local, ubicó a Puebla capital en uno de los primeros lugares y la zona de Tehuacán, seguida del triángulo rojo: Acatzingo, Tepeaca y Huixcolotla.
“Les están vendiendo a los más jóvenes, es la parte de la situación de fiestas e integrarse a un grupo social, es donde han detectado más, al albergue llegan de 14 a 22 años, en su mayoría los han corrido de la escuela y ya no trabajan ni estudian y se enfocan al consumo, principalmente de marijuana, cocaína y cristal”.