Celebra El Tri en grande 55 años de carrera musical
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Con un concierto masivo, el Tri de México concluyó su gira de celebración por 55 años de carrera musical, desde los hoyos funky, pasando por la represión y la censura, hasta el éxito comercial y varias generaciones que escucharon sus rolas.
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Fue un 1 de octubre de 1968, antes de los hechos en Tlatelolco, cuando Alex Lora, poblano de nacimiento, pero chilango por vecindad, conformó a una de las agrupaciones mexicanas más exitosas y longevas de la historia: Three Souls in my Mind.
Luego de cambios de formación, derechos de uso del nombre, decidió llamarlo simplemente El Tri.
Por eso, este concierto, en el Estadio GNP, ubicado en el Autódromo Hermanos Rodríguez, fue lleno total, no cabía un alfiler en este recinto que ha visto pasar artistas de talla internacional como ha albergado a festivales y, por supuesto, a la Fórmula 1.
Recitando, cual poeta de banqueta, sus más grandes éxitos, como “A.D.O.”, “Metro Balderas (ésta, autoría de otro grande, Rockdrigo González)”, “Triste Canción”, “San Juanico”, “Abuso de Autoridad”, “Perro Callejero”, “Oye Cantinero”, pasando por la época de los hoyos Funky y la represión gubernamental, fue una mezcla de emociones y recuerdos.
Acompañado de su alma gemela, Chela Lora, el Tri, que siempre le cumple a la raza, a la banda, fue entrega total.
“Un saludo de parte de El Tri a toda la raza. ¿Estamos siendo felices? Son 56 años de rockanrol de México para el mundo y sería una pendejada que no tocáramos esa que dice ‘Mexicanos al grito de guerra’”, lanzó Alex Lora mientras entonó unas estrofas del Himno Nacional.
Tiene una única mezcla de rock urbano, blues, funk y rock and roll clásico, con letras que impactan a todos los estratos sociales, desde el barrio hasta los ricos, pero sin perder su estilo de protesta, esté quien esté en el poder.
“El niño sin amor”, uno de los himnos más crueles, pero más reales de su repertorio, irrumpió para arrancar al público la indiferencia sólo para ser felices, bailar y cantar a grito pelado.
Sin temor a nada, acepta su devoción por Dios y no esconde la fe que le tiene a la Virgen de Guadalupe, parte importante de sus letras.
Ahora, como dice, seguirá rolando para cumplir 56 años de carrera, a pesar de las polémicas por su familia, ya que la censura dejó de ser un freno, con la entrada de las redes sociales. Más de 60 mil almas disfrutaron de una velada como sólo El Tri sabe.