Son casi 3 millones de poblanos migrantes los que radican en Estados Unidos, y la mayoría se ubica en zonas como Los Ángeles, Nueva York, Connecticut, Nueva Jersey y Chicago.

No por nada, la Gran Manzana es conocida como “Puebla York”, por la gran cantidad de paisanos que han hecho vida en uno de los estados más importante de la Unión Americana y que han colaborado para forjar la grandeza de nuestro país vecino del norte.

Puebla ocupa el cuarto lugar nacional con el mayor porcentaje de paisanos en Estados Unidos, con 7.7 por ciento del total, que es de 37.3 millones mexicanos, de acuerdo con el censo realizado en febrero del 2024 por la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Tenía que ser desde aquí, en Puebla, durante su visita a Chinantla, que Claudia Sheinbaum activara su plan de defensa en contra de la amenaza latente que es Donald Trump, quien este lunes jurará como presidente de Estados Unidos, y que ya advirtió con una deportación masiva de migrantes mexicanos que radican de forma ilegal en la unión americana.

No sólo eso, el desequilibrado magnate ha sido bastante insistente en violar la autonomía mexicana al advertir una invasión militar a nuestro territorio con el pretexto de acabar, de una vez por todas, con los cárteles de drogas, que, al decir de sus disparates, están “envenenando” a sus ciudadanos con fentanilo, al declararlos organizaciones terroristas.

A días de su toma de protesta, Trump repitió sus amenazas de imponer aranceles punitivos a los productos procedentes de México para persuadir al Gobierno de Claudia Sheinbaum de que actúe. El principal objetivo de Trump es la industria automovilística china que, hasta la fecha, apenas ha tenido presencia en el mercado estadounidense.

Ante esta andanada de bravuconerías, disparates y ocurrencias, Claudia Sheinbaum le ha plantado cara con firmeza y dignidad a su homólogo –sí, homólogo– americano para contestarle cada una de sus tonterías. La presidenta de México, como sí ocurrió en su momento con Enrique Peña Nieto, no se dobló ni se ha dejado espantar por las bravuconerías del malcriado magante americano que ha extendido sus amenazas a Panamá y Canadá.

En su segunda visita a territorio poblano en lo que va del año, Sheinbaum reconoció la importancia de nuestros connacionales en el país vecino y advirtió que “México no es colonia ni protectorado de nadie”; además, precisó que la Embajada y los Consulados ya trabajar para brindarles protección consular y asistencia jurídica.

“Las y los migrantes, los 30 millones en EE. UU. (mandaron el año pasado) 65 mil millones en remesas, es como 1.3 billones de pesos. Todo eso que envían a México es sólo 20% de lo que ellos ganan, el 80% se queda en EE. UU., todos pagan impuestos, son personas de bien, somos trabajadores. El pueblo de México ha sacado adelante nuestra economía, pero también la de Estados Unidos, ¿qué sería de Nueva York sin los mixtecos? Por eso le decimos ‘Puebla York’ (…) 7 de cada 10 trabajadores del campo de EE. UU. son mexicanos”, sentenció la presidenta.

A este enérgico llamado se sumó Alejandro Armenta, quien en el pasado ya se había nombrado el “gobernador migrante”, al señalar que Puebla está preparado para atender a los poblanos y poblanas que sean deportadas de Estados Unidos, además de reiterar que será Donald Trump el que pierda al ya no contar con la fuerza obrera, empresarial y profesional que radica en su país.

Armenta cuestionó si el gobierno estadounidense está dispuesto a perder la mano de obra calificada de los migrantes, especialmente en momentos críticos como la reconstrucción de Los Ángeles tras los recientes incendios.

“Sin nuestra fuerza migrante, la pregunta es: ¿qué van a hacer? La mano de obra de los mexicanos es fundamental para su desarrollo económico”, fueron las contundentes palabras del mandatario poblano.

La dupla conformada entre Sheinbaum y Armenta no se debe tomar a la ligera ante el nuevo panorama nacional y mundial que se avecina a partir de este 20 de enero.

Durante 2024, el número de connacionales de los estados de Puebla y Tlaxcala deportados o devueltos a sus estados de origen por haber ingresado de manera ilegal a los Estados Unidos fue de 14 mil 412 poblanos y mil 282 tlaxcaltecas, de acuerdo con el reporte mensual que da a conocer la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.

Con este número, Puebla se ubicó como el cuarto estado con el mayor número de migrantes regresados, solo después de Chiapas, entidad que reportó 18 mil 332 devoluciones durante el año pasado; Guerrero con 16 mil 685 y Oaxaca con 14 mil 639. En cambio, Tlaxcala se ubicó en la posición 25.

Sin embargo, Puebla, como ya lo dijo el gobernador Armenta, está preparado para esto y para plantarle cara a Trump.

Sí, a “México y a Puebla se le respeta”.

Aquí hay mucha presidenta y mucho gobernador.

Así de claro.

@GerardoRuizInc

Editor: Fabián Sánchez