El fatídico Club de los 27 | Coolturalia
Se dice que para que un músico o artista pase a la historia, debe morir joven. Y para albergar a todos, existe el Club de los 27, el cual nació cuando varios músicos, sobre todo, fallecieron a esa edad, 27 años.
Es un listado informal, creado por los fans, que ha sido investigado hasta por científicos por ser un fenómeno cultural que ha dado de qué hablar por décadas.
Aquí, en este espacio y para deleite de mis tres lectores, lectoras, les comparto a los miembros que componen este interesante mito de la cultura pop y algunos datos interesantes. ¡Disfrútenlo!
Origen
El biógrafo musical, Charles R. Cross, dijo que la cantidad de músicos que fallecieron a los 27 años es realmente notable desde cualquier punto de vista. “Aunque los humanos mueren regularmente a todas las edades, hay un pico estadístico para los músicos que mueren a los 27”.
No obstante, el Club de los 27 es totalmente teórico, no existe una membresía oficial, ni entidad que otorgue este, digamos, “diploma”. El sólo hecho de ser famoso y morir a los 27 le da, en automático, el ingreso. Suena terrorífico.
Dato curioso
Un artículo publicado, en 2014 por el medio The Conversation, sugirió que la evidencia estadística muestra que los músicos populares tienen más probabilidades de morir a los 56 años (2.2 en comparación con el 1.3 % a los 27), por eso, tal vez, su elevación a rango de mito.
Miembros distinguidos
El integrante de The Rolling Stones, Brian Jones; el considerado mejor guitarrista de la historia, Jimi Hendrix; la cantante de blues, Janis Joplin; y el vocalista de The Doors, Jim Morrison, son los miembros más famosos del Club de los 27. Murieron entre 1969 y 1971.
Antes, en el músico de blues, Robert Johnson, falleció en 1938, envuelto en un sinfín de leyendas, como aquella en la que supuestamente vendió su alma al diablo en un cruce de caminos; con 3 discos de estudio, se le considera el “Abuelo del Rock”.
Más reciente, los decesos de Kurt Cobain, de Nirvana (1994), y de la cantante Amy Winehouse (2011), dieron a este Club nuevos bríos para la modernidad.
En el listado que aparece en Wikipedia hay desde militares, poetas, deportistas, reyes, raperos, músicos de sesión, no necesariamente famosos, pero que dan una idea de la importancia de este Club en la cultura.
Nombres tan diversos como el futbolista colombiano, Andrés Escobar; Gazi I, rey de Irak; Henry Moseley, físico, químico y militar; Georg Trakl, poeta; Mariano José de Larra, escritor; Bob Gordon, saxofonista; Cheíto González, cantante puertorriqueño de boleros; Freddy Molina, compositor de Vallenato; Jean-Michel Basquiat, pintor, artista de grafiti y músico; Reggie Lewis, basquetbolista de la NBA; el futbolista ecuatoriano, Christian “Chucho” Benítez; el beisbolista, Tyler Skaggs; el actor, Anton Yelchin, entre muchos otros.
Hay tres mexicanos en el listado: Valentín Elizalde, cantante de corridos; Julián Figueroa Fernández, cantante y actor; y Trigo de Jesús Figueroa, estos dos últimos, hijos de Joan Sebastián.
Misterio y estudio
Según el British Medical Journal, el Club de los 27 se trata de una creencia popular sin fundamento empírico. Pero remata: “Si bien a los 27 años no tienen un mayor riesgo de mortalidad las personas notables, los que murieron a esa edad son un grupo excepcionalmente destacado en comparación con los que murieron a otras edades tempranas”.
¿Porqué el mito? La coincidencia de los decesos de Jones, Hendrix, Joplin y Morrison en dos años, a esa misma edad, generó la creencia de una maldición, que resucitó con la muerte en 2011 de Winehouse.
¿Cuál era la creencia? Que los famosos mueren a los 27 años. Estadísticamente es improbable, por eso genera tanto escozor, tanta suspicacia.
Un nuevo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) de Estados Unidos, cuyo autor es Zackary Okun Dunivin, experto de la Universidad de Indiana en computación y sociología cultural, arroja que el Club es una “realidad”, una construcción social generada a partir de “un evento efectivamente aleatorio (la muerte de cuatro grandes músicos a la misma edad) y estadísticamente improbable”, que ha permitido crear “una narrativa que da forma a sucesos que, de otro modo, no estarían relacionados” y permite interpretar la historia con varios adjetivos: “maldición”, “leyenda”, todo desde el punto de vista cultural.
Algo es indudable: la huella que dejaron los miembros de este selecto club es imborrable, al grado de estar en el Olimpo de sus áreas. Hasta hay un documental en Netflix al respecto, “Gone too soon”. De ese tamaño es su importancia en la cultura.
X: @fabsanchez
Fuentes: los40.com, infobae.com, unotv.com, santandersmusic.com, us.as.com, elpais.com, elcomercio.pe, pnas.org