El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que buscará aplicar la pena de muerte a los responsables de asesinatos en Washington D. C., medida que justificó como una respuesta preventiva ante lo que calificó de “crimen fuera de control” en la capital.

“Si alguien mata a alguien en la capital, vamos a buscar la pena de muerte. Es una medida preventiva muy fuerte y todos los que lo han escuchado están de acuerdo”, afirmó durante una reunión de gabinete.

La declaración se produce después de que Trump desplegara la Guardia Nacional en Washington y tomara el control federal del departamento de policía local, administrado por demócratas. El Distrito de Columbia abolió la pena de muerte en 1981, pero su estatus legal particular otorga al Congreso y, en última instancia, al gobierno federal, amplias facultades sobre los asuntos de la ciudad.

Trump aseguró que su intervención ya ha resultado en una reducción de homicidios e insistió en que busca “embellecer la capital”, sede de la Casa Blanca, el Capitolio y otras instituciones centrales del país. Desde el domingo, elementos de la Guardia Nacional comenzaron a portar armas en las calles.

El presidente también adelantó que considera medidas similares en otras ciudades gobernadas por demócratas, como Chicago, Nueva York y Baltimore.