Les urge el conflicto | Tremores
Tremores. Sin querer (¿queriendo?), la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo exhibió a quienes desean la guerra por encima de la vida, con tal de hacer negocio. Sí, enfrente de Joe Biden, Emmanuel Macron y Olaf Scholz, puso sobre la palestra de la Cumbre del Grupo de los 20 Países más ricos del mundo, sus secretarios de Estado y homólogos (como el impresentable Anthony Blinken) que a las potencias les urge apretar el gatillo, con tal de llevarse un buen bonche de dólares a su bolsa. Efectivamente, les vale unas hectáreas de producto toluqueño los seres humanos que se involucren. Con que una nación mande la primera bomba, se desata el caos. Está fallando la diplomacia y eso lo sabe Claudia Sheinbaum, por eso propuso que en vez de guerrear, se sembrara vida. ¿Harán caso? Ojalá que sí, a nadie conviene una guerra. Como dijo el célebre físico, Albert Einstein (y que fue citado por Vladimir Putin): “no sé qué armas se usen en la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta será con palos y piedras”. Y todo el avance tecnológico se iría, literalmente, al carajo.
¿O no?
En el PAN nada cambia
Cómo estarán las cosas en Acción Nacional, en el estado, que la lucha para hacerse de la dirigencia poblana se cierra en dos tribus: los yunquistas y los morenovallistas. Los primeros, eso sí, han estado en permanente pelea con facciones históricas, con el fin de poner su agenda (establecer el gobierno de Dios en el país). Los segundos, después de que murió su líder moral, político y económico, no encuentran el rumbo, aunque no han desaparecido del todo, pero siguen dando lata con la intención de recuperar lo perdido, empezando por el partido. Tal cual. También están los representantes: Felipe Velázquez (por la agrupación “secreta”) y Mario Riestra Piña. Detrás del primero está el excandidato perdedor a la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, quien utilizará su posición en el Comité Ejecutivo Nacional para influir en la elección de la dirigencia. Con el exaspirante a la alcaldía poblana están personajes como Genoveva Huerta, Mónica Rodríguez Della Vecchia, entre otros. ¿Y los fundadores? Bien, gracias, ni pintan, ni cachan, ni batean, ni hablan… Desapercibidos. Humberto “El Tigre” Aguilar acaba de terminar su encargo como diputado federal, en tanto que “La Doña”, Ana Teresa Aranda, pues fue la fiel de la balanza en los comicios para elegir a Jorge Romero en el PAN nacional. Desactivada. Si Velázquez llega, ya habría abanderada a la Presidencia Municipal de la capital, Liliana Ortiz Pérez. Nada cambia. Siguen sin entender.
¿O no?
¿Qué nos pasa?
Hechos como el sucedido en el Metro Tacubaya, de la Ciudad de México solamente los habíamos visto en ciudades de Europa, Australia, pero en el terruño no. Un sujeto, quien, al parecer padece de sus facultades mentales, sacó un cuchillo y agredió a usuarios del Sistema de Transporte Colectivo. Del otro lado del charco, los atacantes tienen motivos religiosos, políticos, raciales. Aquí, según las primeras versiones, venía cruzado con alguna sustancia tóxica y padecería esquizofrenia. Por lo pronto, hay 4 lesionados graves, quienes están siendo atendidos en hospitales capitalinos. Y, cobardemente, tras su fechoría, se lanzó a las vías para “suicidarse”. No lo logró, fue detenido y, seguramente, pasará unos añitos en la cárcel, o en algún manicomio. Sólo nos queda cuidarnos.
¿O no?