Remesas apoyan colocación de ofrendas en Puebla | Al Cruzar el Río
Una de las temporadas más queridas y que causan gran nostalgia entre las y los migrantes poblanos es la de los “fieles difuntos”, que llena de colores, aromas, sentimientos, sabores y de mucho turismo a los municipios.
Por ello, quienes se vieron obligados a abandonar a sus familias y a su tierra para buscar en Estados Unidos salarios que les permitan tener una mejor calidad de vida, regresan a sus comunidades, quienes cuentan con los documentos para salir del país, lo hacen de manera física, pero la mayoría se hace presente en su comunidad a través de donaciones para la realización de las ofrendas, es decir, los altares monumentales que honrarán la memoria de sus familiares fallecidos.
Municipios como Huaquechula, Tochimilco, Izúcar de Matamoros, Acatlán de Osorio, Atlixco, Coatzingo, Huehuetlán El Grande, la región de las Cholulas, entre muchas otras comunidades de la región mixteca, principalmente, recibirán los dólares necesarios para que estos grandes altares lleven los elementos tradicionales como las flores, la comida, los cirios y en algunos lugares hasta la comida para los miles de visitantes locales, nacionales e internacionales.
Y es que la cantidad de remesas que envían los miles de paisanos migrantes aumentan considerablemente durante esta temporada, así como en la festividad de su comunidad, durante el Día de la Madre, en Navidad y en tiempos de graduaciones escolares. Afortunadamente, la aportación de los paisanos migrantes para sus comunidades durante estas festividades, es realizada con el corazón, con la nostalgia de imaginar a sus seres queridos contentos, los fallecidos y los vivos. Es una alegría para ellos y es un aliciente para continuar trabajando en Estados Unidos.
Fernando Valenzuela, inspiración de comunidad mexicana en USA
La muerte del icono del béisbol, Fernando “El Toro” Valenzuela, recordó inevitablemente lo significativo de sus triunfos para los miles de migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos desde la década de los 80’s, otorgándoles confianza y mayor arraigo, ante el rechazo, la discriminación y el miedo constante a ser deportado.
El béisbol de los Dodgers de Los Ángeles con el mexicano Fernando Valenzuela representó un cobijo migratorio para familias completas que hoy ven con nostalgia un pasado complicado y revista que fue reconciliado por el triunfo de un deportista mexicano admirado en todo Estados Unidos.